MINNEAPOLIS, MN.-
La economía relacionada con el turismo en México creció un 7,8 % anual en el tercer trimestre de 2023 impulsada en particular por los servicios, aunque con un estancamiento en el consumo, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El incremento del indicador, que el Inegi llama producto interior bruto (PIB) turístico, es resultado de la subida interanual de 10,4 % en el rubro de servicios turísticos, pero acompañado de una contracción de 1,4 % en los bienes, detalló el instituto autónomo en su reporte con base en cifras originales.
Además, el indicador de consumo turístico no creció (0 %) de julio a septiembre, por una reducción del 23,3 % en el consumo receptivo, de extranjeros, contrarrestada por un aumento del 4,8 % en el consumo interno.
Por otro lado, los indicadores trimestrales de la actividad turística (ITAT) del Inegi reportaron un incremento trimestral de 2,8 % de la economía turística de julio a septiembre frente a los tres meses anteriores, de acuerdo con cifras desestacionalizadas.
Este aumento ocurrió por los avances trimestrales de 4,6 % en bienes y de 2,7 % en los servicios.
Asimismo, el consumo turístico creció un 1,2 % trimestral, con una subida de 2,2 % de los turistas internos.
Sin embargo, el consumo receptivo se redujo un 7,3 % en el trimestre.
Las cifras reflejan la recuperación del sector turístico tras la pandemia de covid-19 en México, que tuvo 38,3 millones de turistas internacionales durante 2022, un 20,3 % más que en 2021.
El ingreso de divisas por visitantes internacionales en ese año fue de 26.346,9 millones de dólares, una subida anual de más del 42 %.
La economía relacionada con el turismo en México creció un 14,4 % anual en 2022 impulsada en particular por el consumo.
El país recibió 30,86 millones de turistas internacionales en los primeros tres trimestre de 2023, un alza interanual de 12,1 %, que dejaron ingresos por 22.908 millones de dólares, un incremento del 11,8 %.
México fue el sexto país más visitado en el mundo en 2022, un fenómeno que se atribuye, en parte, a las medidas sanitarias flexibles en las zonas turísticas del país durante la pandemia de covid-19.