MINNEAPOLIS, MN
¿Cómo concibes la latinidad en los Estados Unidos? ¿Qué es lo que hace único al grupo latino hoy?
Con esas preguntas, una decena de creadores, guionistas y directores de teatro, todos ellos de origen latino, fueron asignados a la creación de una decena de segmentos que hoy constituyen un ejercicio fantástico, novedoso y enteramente disfrutable.
El asistir a la presentación comienza de forma singular ya de por sí. Cuando uno entiende dónde se encuentra la mesa de boletos, y al solicitar el mismo que nos permitirá entrar al foro, uno recibe en cambio un brazalete luminoso. Tal y como cuando se asiste a un lugar en el que la fiesta tendrá lugar. La música está ya tocando a todo volumen, invitando a sentirse en estado festivo ya de por sí, y a ello se suma que en el lobby podrás acudir a comprar comida y trago, cual si estuvieras en una fiesta.
Junot Díaz, Kristoffer Díaz, Michael Jon Garcés, Virginia Grise, Maria Isa, Melinda Lopez, Joe Minjares, Sean San José, Tania Saracho y Octavio Solís colaboraron con Mark Valdez, quien concibió y dirigió la puesta, bajo un proceso sumamente complicado, pero que arrojó una pieza consistente, rica en reflexiones y con un sabor auténticamente latino a lo largo de una hora y media intensa, en la que no se puede sino no parar de bailar.
En DJ Latinidad, el espectador se fusiona como parte de la coreografía y escenario de los distintos y diversos ejercicios teatrales que se fusionan a lo largo de esos 90 minutos. El DJ, Luis “BreakBeat Lou” Flores, quien comenzara en 1974 como disc jockey, y que hoy es en sí mismo una leyenda de la latinidad, ambienta la fiesta… perdón, quise decir la obra… de una manera formidable. Gracias a BreakBeat las transiciones entre los segmentos son efectivas y sumamente claras. Así parece ser cuando el performance de Luis Castillo, imitando casi a la perfección a Michael Jackson, se abre paso entre la audiencia que baila y goza en el entretanto. Antes que él, los costarricenses Eliecer y Rebeca Ramírez-Bargas, habrían dado una cátedra de baile, al más puro estilo latino.
La obra toca en diversas formas a quienes asisten, con mensajes claros, directos y concisos. Así, aunque los padres que acompañan a sus hijos adolescentes sienten que han llegado a la fiesta de la que han venido a buscarles, terminan incluso bailando con ellos, al tiempo que observan las propuestas de Maria Isa (Utah/ conduciendo negro, montando café), o de Octavio Solís (El último jamás). La primera, una propuesta singular de un viaje a Utah, y la segunda una clara celebración de la amistad, con los problemas que siempre se presentan.
Kristopher Diaz, quien colaboró con su pequeño hijo “de entonces 2 años de edad, hoy de 4”, para arribar a una propuesta divertida en “La tienda: la aventura de Lemmon Jackson,” en donde los malos entendidos y la persistencia se presentan como liga narrativa en una historia absurda y sumamente divertida, al estilo de las obras clásicas españolas.
“Para mí, el concepto de Latinidad se encuentra completamente ligado a la familia,” dice Díaz. “No podría haber pensado en nada más apropiado para un proyecto como este que el colaborar con mi hijo (…) para hacer una pequeña colaboración algo tonta de nuestra relación. Sentí como si honrara a las generaciones que vinieron antes que yo, y una celebración a un nuevo acercamiento a la paternidad de un macho.”
Para Michael Garcés, se trata de un evento celebratorio y excitante.
“Creo que el mayor reto para mí fue considerar qué significaba la latinidad ‘contemporánea’, que para mí significa el pensar acerca de la experiencia de la diversidad (de cultura o experiencias, etc.) en nuestra comunidad, y también acerca de algunos de los estereotipos que vemos una y otra vez en el escenario, en libros y en las películas, etc., aquí en los Estados Unidos.”
Y continúa:
“Quería presentar algo que fuera irreverente y alegre, tres latinas inteligente, bellas y rudas trastornando el machismo convencional al tiempo que encuentran confort, camaradería y amor en su música y cultura. ¡Se siente muy poderoso para mí que las mujeres en el show se ubiquen a un lado de los actores y canten las canciones espontáneamente!”
Así, los 90 minutos pasan con una clara presentación de la latinidad contemporánea, con un ensamble de actores experimentados (ya conocidos Thallis Santesteban, Raúl Ramos, Ricardo Vázquez, Christopher Rivas, Natalie Camunas, Brian Bose y Mildred Ruis-Sapp), y bajo la dirección general de Mark Valdez, en una propuesta efectivamente poderosa y que habla con fuerza de lo que es hoy ser latino.
La obra estará hasta el 26 de marzo, presentándose miércoles y jueves a las 7:30 pm, viernes a las 9 pm y sábados con doble función a las 7 y a las 9:30 pm. Entradas gratuitas bajo el concepto de hospitalidad radical, si llegas temprano a solicitarlas. ¡No te lo pierdas!
