MINNEAPOLIS, MN
Cuando las opciones de préstamos tradicionales, como los bancos y las tarjetas de crédito, están fuera de su alcance o son poco atractivas, especialmente durante períodos de altas tasas de interés, la gente suele buscar conexiones personales en busca de apoyo financiero. Pero, ¿qué sucede cuando estos préstamos amistosos vienen con condiciones estrictas?
La familiaridad con el prestamista no siempre garantiza condiciones favorables; No es raro que los préstamos personales tengan tasas de interés elevadas y condiciones de pago rígidas que pueden tensar las relaciones.
BadCredit.org encargó a QuestionPro que llevara a cabo una encuesta entre 3.000 personas que han prestado dinero a familiares o amigos para identificar cuántas admiten imponer condiciones de pago desfavorables. El objetivo era descubrir la prevalencia de la llamada “usura de préstamos” dentro de estas transacciones financieras personales, definidas como préstamos en condiciones que son decididamente injustas.
Los resultados de la encuesta fueron bastante reveladores. Más de 1 de cada 5 (23%) benefactores que han brindado ayuda financiera a alguien que conocen reconocen que lo han hecho en términos que podrían considerarse muy irrazonables. Estos prestamistas dijeron que impusieron condiciones excesivamente estrictas, a menudo con tasas de interés infladas, a sus contactos cercanos.
La encuesta también arrojó luz sobre las discrepancias geográficas. Ciertos estados, como Arizona e Iowa, mostraron un porcentaje más bajo de tales prestamistas, y sólo el 7% de los encuestados admitieron haber establecido condiciones abusivas. En marcado contraste, más de la mitad (57%) de los prestamistas que respondieron al estudio en Rhode Island informaron que habían participado a regañadientes en prácticas de usura.
En Minnesota, la encuesta encontró que más de 1 de cada 10 (11%) encuestados han participado en usura; esto no sólo arroja luz sobre el panorama financiero del estado sino que también plantea preocupaciones sobre las repercusiones sociales y económicas más amplias de tales prácticas. Esta tendencia, indicativa de una necesidad más profunda de servicios financieros accesibles y justos, refleja un problema nacional al que se enfrentan varios estados, cada uno de los cuales muestra patrones e impactos únicos dentro de sus comunidades.
La encuesta también destacó las ramificaciones más amplias de estos préstamos personales. Casi 1 de cada 4 (39%) prestamistas informó un deterioro en sus relaciones con amigos o familiares después del préstamo. La ausencia de acuerdos formales parece ser un factor que contribuye a este comportamiento: el 23% de los encuestados admitió que no tenían ningún contrato oficial vigente en el momento del préstamo, lo que llevó a que el 17% de los prestatarios intentaran renegociar los términos después del desembolso. .
El arrepentimiento es palpable: el 69% de los encuestados lamenta su decisión de prestar dinero a sus seres queridos. Además, más de la mitad (52%) de los encuestados se encuentran en un dilema moral cuando sus seres queridos les piden préstamos, lo que refleja la compleja interacción entre las finanzas y las relaciones personales.
BadCredit.org ha brindado consejos para personas que han pedido prestado o prestado dinero a amigos o familiares:
Si ha pedido prestado en condiciones irrazonables:
1. Comunicación abierta : inicie una conversación con el prestamista para expresarle sus inquietudes sobre los términos del préstamo. Sea honesto acerca de su capacidad para pagar en estas condiciones y el estrés que le está causando.
2. Evalúe los términos : revisen juntos los términos del préstamo. A veces, escribirlos o verlos en blanco y negro puede ayudar a ambas partes a darse cuenta de lo irrazonables que son.
3. Consulte a un mediador : si la conversación sobre cambiar los términos del préstamo se vuelve polémica, considere recurrir a un tercero neutral para mediar en la discusión.
4. Tener un acuerdo por escrito : si se acuerdan nuevos términos, escríbalos. Un acuerdo formal puede evitar futuros malentendidos y definir claramente las expectativas de ambas partes. Se pueden encontrar plantillas gratuitas en línea.
5. Busque asesoramiento legal : si los términos son notoriamente injustos o usureros, busque asesoramiento legal para comprender sus derechos y posibles soluciones. Las leyes varían según la ubicación, pero es posible que algunos términos no sean legalmente exigibles.
6. Prioriza tu bienestar : Por último, prioriza tu salud mental y emocional. Si los términos del préstamo causan un estrés excesivo o tensan la relación hasta el punto de romperla, puede valer la pena hablar con un profesional de salud mental.
Si ha prestado dinero que no ha sido devuelto o ha incumplido los plazos:
1. Practique la comunicación con el paciente : comuníquese con el prestatario sin confrontaciones. Abra un diálogo para comprender su situación financiera y qué puede estar causando el retraso en el pago.
2. Adopte un enfoque empático : muestre empatía por sus circunstancias. A veces, la situación de un prestatario puede haber cambiado inesperadamente, lo que le dificulta pagar el préstamo según lo acordado inicialmente.
3. Revisar el plan de pago : estar dispuesto a renegociar los términos de pago. Si el plan original no es factible, trabajen juntos para crear un calendario de pagos más manejable.
4. Considere una consulta legal : si hay una cantidad significativa de dinero involucrada y el prestatario no responde, consulte con un abogado para comprender sus opciones legales para recuperar su préstamo.
5. Establezca límites personales : en el futuro, considere establecer límites personales claros con respecto a los préstamos de dinero. Puede ser necesario rechazar solicitudes de préstamo para evitar situaciones similares y preservar las relaciones.
