MINNEAPOLIS, MN
Edgar Barrientos-Quintana fue condenado en 2009 por el asesinato en Minneapolis de Jesse Mickelson. No había evidencia física que vinculara a Barrientos con el crimen y un video lo mostró a kilómetros de distancia en una tienda de comestibles en St. Paul media hora antes del crimen.
Sólo por la distancia habría sido imposible que estuviera en la escena del crimen en el momento del crimen. Los testigos dijeron que el tirador era calvo o tenía la cabeza rapada; Barrientos tenía una abundante cabellera en el momento del crimen, como se muestra en el video de la tienda de comestibles.
Dos testigos adolescentes fueron presionados para implicar a Barrientos. La policía utilizó fotografías antiguas de Barrientos con la cabeza rapada en las filas de reconocimiento fotográfico. Luego el fiscal Caliguiri mintió, diciendo que los testigos habían dicho que el tirador tenía el pelo corto. En resumen: Gaiters, Dale y Caliguiri fabricaron pruebas para asegurar la condena de Barrientos. Esta condena no sólo ha privado a Barrientos de 16 años de libertad, sino que ha negado justicia a la familia de la víctima porque el verdadero asesino ha quedado libre.
Los tres construyeron sus carreras a partir de esta convicción. Dale fue ascendido a sargento de homicidios y enseñó investigación criminal en Metro State. Desde entonces se ha retirado del departamento. Gaiters es ahora el Jefe Adjunto de Fideicomiso Comunitario del MPD y está desempeñando un papel clave en la implementación del decreto de consentimiento del MDHR. Caliguiri ahora es juez del condado de Hennepin.
Una coalición de organizaciones de rendición de cuentas policial exige que Christopher Gaiters sea despedido por su papel en este error judicial. “Es más que ridículo que un hombre cuya mala conducta deliberada puso a un hombre inocente tras las rejas esté a cargo de la confianza comunitaria para el Departamento de Policía de Minneapolis”, afirmó Michelle Gross, presidenta de Comunidades Unidas Contra la Brutalidad Policial. Ella continuó: “Sus acciones han demostrado que no es en absoluto confiable”.
Estos grupos comunitarios también exigen que todos los casos que involucran a Hilary Caliguiri como fiscal y jueza sean revisados para detectar irregularidades y parcialidad. El juez principal del condado de Hennepin, Kerry Meyer, debe eliminar al juez Caliguiri del calendario penal. Además, la Junta de Responsabilidad Profesional de Abogados de Minnesota debe abrir una investigación sobre la mala conducta de Caliguiri en el caso Barrientos.
En una declaración a los medios, el jefe de policía Brian O’Hara respaldó el trabajo de Gaiter en este caso y afirmó que está calificado para ocupar el puesto de subdirector de Community Trust, diciendo que “tiene todo mi apoyo”. Este es otro ejemplo más del mal criterio de O’Hara que deja en claro que no tiene las habilidades de liderazgo necesarias para remodelar la cultura del MPD. La comunidad renueva su exigencia de que Brian O’Hara sea despedido.
Las organizaciones de la coalición incluyen: Black Lives Matter Twin Cities Metro, Black Lives Matter Minnesota, CAIR-Minnesota, Communities United Against Police Brutality, Daunte and Kobe No More Names Initiative, Families Supporting Families Against Police Violence, Racial Justice Network, Twin Cities Coalition for Justice
