MINNEAPOLIS, MN
Un distrito escolar, uno esperaría, no cometería errores al estimar el dinero necesario para desarrollar sus operaciones y servir a la comunidad con la que tiene el compromiso.
Sin embargo, el distrito escolar de la ciudad de Minneapolis ha reportado un déficit de entre $15 y $17 millones de dólares en el año escolar que aún se encuentra en curso. Ello es debido a que el distrito no estimó un presupuesto que incluyera algunos gastos tales como las contribuciones a las pensiones de los trabajadores del distrito, y la contratación de nuevos maestros para las escuelas.
Algunos funcionarios del distrito indicaron que bajo las proyecciones hechas, no será necesario ejercer recorte de personal para compensar este déficit. Se anunció que, como medida alterna a ello, el comité de finanzas de la mesa directiva del distrito ha recomendado que se detenga la inversión de $22 millones de dólares en dos fondos que no están generando suficientes ganancias y con ello poder destinar el uso de ese dinero para cubrir el déficit.
“Hemos comenzado [el año fiscal] a sabiendas de que habría algunas de las áreas que enfrentarían retos,” dijo la Oficial en Jefe de Finanzas, Ibrahima Diop.
Funcionarios del distrito lograron anticipar el déficit multimillonario al tiempo en que los auditores encontraron que durante el año fiscal de 2015 el distrito se encontraba con un presupuesto por debajo de lo necesario al considerar algunos de los gastos, y con ello se corrigieron los números a lo largo del año. Diop advirtió que el presupuesto vigente fue construido de la misma forma que el del año anterior. La funcionaria se incorporó al equipo de trabajo del distrito apenas el año pasado.
En el 2015, el distrito cerró su ejercicio fiscal gastando $14 millones de dólares por encima de lo presupuestado, y empleó dicho dinero para cubrir la caída en los fondos de reserva. En ese año, los auditores e inspectores con los que colaboraron, encontraron que habría demasiadas cosas que habrían sido presupuestadas a costos inferiores a lo que normalmente se tiene que invertir o gastar. Como ejemplo, los auditores indican que el contrato que ellos firmaron para desarrollar la auditoría ascendía a $108,000, cuando que el distrito había presupuestado tan sólo $100,000 dólares.
Entre los aspectos que evidenciaron que la estimación presupuestaria se citó montos de $7 millones de dólares que fueron requeridos para que el distrito contribuyera con ellos a las pensiones de sus retirados. La contratación de nuevos maestros supuso un gasto de $6 millones, que no fueron considerados en el presupuesto inicial. Asimismo, se careció de la asignación de $2 millones para recursos de funcionarios escolares, amén de varios millones de dólares que no se habían incluido para operaciones de planta.
