MINNEAPOLIS, MN
Una estrategia clave para mejorar los resultados educativos y cerrar las brechas en el aprovechamiento de niños provenientes de familias de escasos ingresos está mejorando los sistemas financieros estatales a fin de garantizar el financiamiento equitativo y un mayor acceso a los recursos, según señala un nuevo estudio de Educational Testing Service (ETS).
ETS encargó el informe titulado “Mind the Gap: 20 Years of Progress and Retrenchment in School Funding, Staffing Resources & Achievement Gaps” (Cuidado con la brecha: 20 años de avance y repliegue en el financiamiento escolar, los recursos para la dotación docente y las brechas de aprovechamiento) a Bruce D. Baker de la Universidad Rutgers y Danielle Farrie y David G. Sciarra del Centro de Derecho Educativo de Nueva Jersey.
A partir de más de 20 años de datos de la Evaluación Nacional del Progreso Educativo sobre ingresos y gastos para las escuelas, los autores analizan la relación entre las reformas financieras escolares sustantivas y sostenidas y la mejora en los resultados de los alumnos. Su estudio se concentra en la desigualdad de los ingresos, específicamente la pobreza infantil, para evaluar las brechas entre los recursos educativos y los resultados.
En su informe, los autores estudian diversos factores, entre ellos lo que definen como recursos humanos: proporción alumno-docente, tamaño promedio del grupo y sueldos docentes en su relación con la calidad.
“Lo que podemos mostrar es que, en todo el país, en los últimos 10 años y especialmente los últimos cinco, los estados con menor proporción alumno-docente y una distribución más justa en la dotación docente tienden a tener tanto mejores resultados entre niños de familias de escasos ingresos como pequeñas brechas de aprovechamiento entre niños de familias de escasos ingresos y familias que no están en esa clasificación”, dijo Baker. “También tenemos pruebas de que los estados donde los sueldos docentes son más competitivos tienen menores brechas de aprovechamiento y mayores puntajes en el caso de niños de familias de escasos ingresos”.
“Por desgracia, lo que hemos visto en los últimos cinco años de datos disponibles es que los ingresos estatales cayeron abruptamente, el gasto corriente se estancó o declinó, la proporción alumno-docente aumentó en la mayoría de los estados y el gasto corriente justo empeoró en la mayoría de los estados”, agregó Farrie. “Con toda probabilidad, esto es consecuencia de los recortes por austeridad que siguieron a la Gran Recesión y la pérdida de fondos de estímulo federal que se habían destinado a ayudar a los presupuestos educativos estatales”.
Algunos de los hallazgos del informe muestran que:
- En la escala nacional, la dotación docente aumentó en términos generales desde principio de la década de 1990, pero ha declinado en años reciente. En todo el período de 20 años, casi todos los estados incrementaron el número de su personal por cada 100 alumnos, pero la mayor parte de estos incrementos tuvo lugar antes de 2002. En los últimos 10 años los cambios han sido mínimos y en los últimos cinco no se ha registrado ninguno.
- Los sueldos docentes de todos los estados perdieron competitividad entre los años 2000 y 2012. En ese período la reducción estatal promedio en competitividad de los sueldos fue de 12%.
- La mayor dotación docente destinada a escuelas con más altos índices de pobreza dentro de los estados se asocia tanto a resultados con mediciones más altas en niños de familias de escasos ingresos como a brechas de aprovechamiento más pequeñas entre niños de familias de escasos ingresos y niños que no pertenecen a esta clasificación.
“La regla de oro es que, si queremos que un sistema financiero estatal ofrezca oportunidades educativas equitativas, ese sistema debe garantizar recursos suficientemente altos en espacios de mayor necesidad en comparación con los menos necesitados”, dijo Sciarra. “Consideramos un sistema de este tipo como progresista. Por el contrario, muchos sistemas financieros escolares estatales apenas alcanzan el financiamiento ‘plano’ entre espacios de mayor y menor necesidad, y otros incluso mantienen una regresión”.
“Todos los alumnos pueden triunfar si cuentan con los recursos y las oportunidades adecuadas”, dijo Michael Nettles, vicepresidente senior y presidente Edmund W. Gordon de evaluación de políticas e investigación en ETS. “Este informe arroja luz sobre la forma en que se asignan los recursos en los Estados Unidos e identifica el hecho de que las zonas con más recursos muestran mejores resultados educativos”.
Si desea más detalles o descargar el informe completo visite: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ets2.12098/full