MINNEAPOLIS, MN. Mike Moen
El plan de deportación masiva prometido por el presidente Donald Trump no muestra señales de desaceleración después de su primera semana de regreso al cargo.
Los líderes de las iglesias en Minnesota y en otros lugares renovaron sus pedidos de que se prohíban los lugares de culto. Una diferencia clave entre las redadas del ICE bajo la nueva administración y las del primer mandato de Trump es que este mes se revocó una regla que permitía que los residentes de los lugares de culto fueran trasladados a lugares públicos.
Las iglesias y escuelas son “lugares sensibles”. Desde 2011 hasta ahora, han estado en gran medida protegidas de los agentes que entran en el lugar en busca de una persona indocumentada.
Nicholas Tangen, asistente del obispo para el Sínodo del Área de Minneapolis de la Iglesia Evangélica Luterana en América, que apoya a las parroquias luteranas locales, se preocupa por el posible efecto sobre las congregaciones.
“Puede tener un efecto realmente amedrentador para la gente de nuestras comunidades, no sólo para los cristianos, sino para la gente de todos los credos”, explicó Tangen. “Puede impedir que la gente asista a servicios religiosos o a lugares de culto, lugares en los que han encontrado consuelo, seguridad y comunidad durante tanto tiempo”.
Tangen se hizo eco de los argumentos sobre el trauma que pueden experimentar las familias cuando un familiar es detenido en estos entornos. Por ahora, su equipo está tratando de limitar los rumores falsos y al mismo tiempo recordar a los feligreses sus derechos. Los agentes del ICE todavía necesitan una orden judicial antes de ingresar a un área privada de una iglesia. El Departamento de Seguridad Nacional enfatizó que se confía en que los equipos de cumplimiento de la ley utilicen el sentido común.
Los líderes de la iglesia luterana dijeron que mantenerse comprometido Tangen también se mostró partidario de apoyar a los niños y las familias migrantes, y añadió que “dar la bienvenida al extranjero” es una mentalidad cristiana de larga data. La dignidad humana no debe perderse en el debate más amplio sobre la política de inmigración.
“No creo que nadie deba vivir con un miedo tan profundo que no exista ningún lugar donde pueda encontrar alivio”, enfatizó Tangen.
Los defensores de los inmigrantes también temen que el alcance de estas deportaciones disuada a las personas de recibir la atención médica que necesitan o a los niños de asistir a la escuela. En una declaración que anuncia los cambios en las normas, los funcionarios del DHS señalaron que están otorgando poder a los agentes para hacer cumplir las leyes de inmigración y “atrapar a extranjeros criminales, incluidos asesinos y violadores, que han ingresado ilegalmente a nuestro país”.
