MINNEAPOLIS, MN
El próximo mes de junio es un período en el que veremos tomar sus cargos a quienes han sido seleccionados para ello, dentro de importantes instancias en la ciudad de Minneapolis. Primero, el nombramiento de Ed Graff como nuevo superintendente de las Escuelas Públicas de la ciudad, surge en el contexto de una serie de confrontaciones entre comunidades de color y autoridades.
Lo más significativo entre las escuelas públicas de Minneapolis es que las disparidades y brecha académica entre las comunidades representadas por estudiantes blancos y de comunidades diversas, es prevalente, y de acuerdo con indicadores locales y nacionales, ha llegado a profundizarse.
De ahí que se haya comenzado a cuestionar si acaso un “individuo blanco” podría ser capaz de liderar el complejo sistema escolar de Minneapolis.
Esto puede ser una reacción natural, pues Graff, blanco nacido en Bemidji, Minnesota, y que se ha desarrollado profesionalmente en un contexto donde la diversidad no es lo más notable, fue elegido sobre una mujer, nacida en Minneapolis, y descendiente de una familia afroamericana, Brenda Cassellius.
Uno de los principales problemas que ha emergido en diversos frentes en la ciudad, es la falta de confianza en la forma en la que diversas autoridades ejercen sus funciones cada ocasión en que se confronten a las comunidades de color.
Así, aun cuando quienes dudaran de él antes de su nominación, incluso dentro del mismo comité de busca, hayan cambiado su posición, las comunidades de color de la ciudad se muestran escépticas con respecto a la capacidad que pueda tener un profesional blanco para entender, analizar y resolver los problemas que hoy son más evidentes que nunca.
“En cierto grado, él es un ser humano evolucionado,” dijo Don Samuels, miembro de la junta directiva de las escuelas públicas de Minneapolis. “Ed Graff es blanco y lo sabe muy bien porque ha sido blando muchas veces.”
Al mismo tiempo, Sandra Vargas, en pocos días ex-presidenta y Ejecutiva en Jefe de la Fundación Minneapolis, será reemplazada en la responsabilidad por el ex alcalde de la misma ciudad de Minneapolis, RT Rybak, quien hasta el 1 de junio se desempeñaba como director ejecutivo de la organización Generation Next, que apoya el desarrollo e integración educativa en Minnesota, y con el objetivo de eliminar disparidades y brechas educativas.
Vargas, texana de origen mexicano, expresó en su despedida, ante un numeroso grupo de invitados, que aún existen serios problemas que deben resolverse para que se pueda hablar de una ciudad en la que la justicia y la equidad sean características al hablar de diferentes comunidades.
Rybak, exitoso y popular ex alcalde de Minneapolis, con 61 años de edad, es considerado uno de los demócratas más consecuentes en el estado. Con antecedentes en el periodismo, ocupó la alcaldía entre 2002 y 2012. Sostuvo una relación intensa con la Fundación Minneapolis, siendo miembro de la mesa directiva de la organización, y recibió apoyo por parte de la misma para su trabajo en Generation Next.
Así, en un corto tiempo, sitios que habían sido ocupados por personajes relevantes de color, hoy serán tomados por líderes blancos.