SAINT PAUL, MN. Mike Moen
Los republicanos en Washington, D.C., siguen centrados en reducir drásticamente el gasto federal. Sin embargo, la reacción negativa va en aumento en distritos congresionales, incluyendo Minnesota, y algunos electores se sienten ignorados.
Ya sean órdenes ejecutivas de la administración Trump o votaciones presupuestarias que se concretan en el Congreso, la drástica reducción de agencias, programas y servicios federales ha generado una mayor preocupación por el impacto en diversas poblaciones.
Brian Vroman, residente de Grand Rapids, dijo que le preocupa la posibilidad de recortes drásticos a Medicaid. Afirma que, aunque resulte incómodo para los republicanos de la Cámara de Representantes, deberían tener conversaciones cara a cara.
“Hay mucha ira y frustración acumuladas, y creo que la única manera de aliviarlas es mediante un diálogo abierto. No estamos en guerra”, explicó.
No fue posible contactar al congresista de Vroman, el representante Pete Stauber, republicano por Duluth, para que hiciera comentarios. Manifestantes se han reunido frente a su oficina para exigir una asamblea pública. Los líderes republicanos han instado a suspender este tipo de eventos para evitar las represalias, y han descrito a los asistentes a reuniones recientes como “activistas pagados”. Vroman forma parte de un grupo de base de izquierda, pero afirma que no le pagan por sus acciones y que ha votado por ambos partidos.
Sarah Jaynes, directora ejecutiva de la La Iniciativa de Democracia Rural afirmó que es razonable que los votantes de distritos conservadores, incluidos aquellos que votan sistemáticamente por el Partido Republicano, se sientan sorprendidos por algunas de estas medidas y exijan respuestas. Considera que parte de la organización está surtiendo efecto.
“Algunos miembros del Congreso están hablando en silencio y garantizando que los fondos sigan llegando a sus comunidades”, dijo.
Publicaciones políticas nacionales han informado que algunos miembros republicanos de la Cámara de Representantes han mantenido conversaciones extraoficiales con la Casa Blanca para revertir los recortes impulsados por Elon Musk, asesor de Trump. Si bien los demócratas han criticado la forma y el alcance de las reducciones de gastos, también enfrentan presiones para organizar más reuniones para visibilizar la frustración de los votantes. Algunos demócratas están celebrando reuniones públicas en distritos republicanos.
