SAINT PAUL, MN
Este lunes, 18 de julio de 2016, dio principio la convención republicana en Cleveland, Ohio, en donde un grupo de personas irrumpió luego que funcionarios del partido adoptaran la reglas de la convención, aceptando un voto por persona en forma oral y por gritos, con la idea de acallar a las fuerzas en contra de Trump que intentarán evitar la nominación del hoy presunto candidato.
Por lo pronto, los primeros oradores de la convención hablaron de que Trump era la persona indicada para los tiempos turbulentos que hoy se viven, y en particular, dijeron, por los acontecimientos que se han desencadenado este verano en el país.
Pero el descontento dentro del partido se hizo evidente con un grupo numeroso de personas que intentaban una y otra vez hacer que su voz se escuchara, y con ello poder argumentar en torno a las razones por las cuales Trump no debiera ser candidato. Así lo expresó el senador por Utah, Mike Lee, quien ha liderado infinidad de esfuerzos para que en cada estado se establezcan las reglas sobre el voto en la convención.
En el otro frente, los líderes republicanos que organizan la convención, y que apoyan a Donald Trump, buscan que la convención se centre en puntos de cohesión, tales como el desdén por Hillary Clinton, acusándole de que ella ha servido a un sistema que ha fallado en mantener a los Americanos a salvo en diversos momentos. Insistiendo en que Clinton no es de confiar, pareciera ser que ello será el centro de atención de diversos oradores.
Una de dichos oradores ha sido Melania Trump, esposa del presunto candidato, y quien se presentó como carta sorpresa de la campaña, a fin de testimoniar que el magnate de la televisión no es todo lo misógino que parece, y que antes bien, se trata de una persona en la que es posible tener confianza en que hará las cosas apropiadamente. Y fue el mismo Trump quien, rompiendo el protocolo partidista de no aparecer hasta recibir la nominación, hizo la presentación de Melania en el estrado.
Su aparición fue breve, y ante la presencia de Rudy Guliani y un grupo de delegados que miraba con atención al desarrollo del evento que parecía un show televisivo, Melania ofreció un discurso sólido, como parte de su primera aparición pública dentro de la campaña electoral. Y todo bajo el formato que más adora Trump, un formato como de estudio de televisión, en el que presentadores y participantes parecieran estar actuando.
Luego de ello pareciera como si el espectáculo hubiese terminado, pues pese a que había aun oradores que esperaban tomar el foro, el centro de convenciones de Cleveland lucía prácticamente vacío, en tanto que los mismos oradores y presentadores parecían serpentear sobre el templete. Para lo que sigue en la agenda, Trump ha asegurado que traerá consigo lo mejor de su repertorio como showman.
En las cercanías cientos de personas que apoyan a Trump, se enfrentaban con argumentos ante quienes protestaban en contra del candidato, tan solo media milla alejados del lugar. Llamó la atención que los simpatizantes de Trump acarreaban sus armas sin reparo, y públicamente, con la autorización que ofrece la ley de Ohio en la materia. El líder sindical de la policía en la ciudad solicitó que se suspendiera la ley para evitar que la gente cargue sus armas sin control. En respuesta, el gobernador dijo no contar con autoridad para hacer ello.
Por cierto:
