SAINT PAUL, MN
Para diversos analistas políticos en los medios de comunicación, Hillary Clinton ha hecho historia al aceptar la nominación del partido demócrata a la presidencia de los Estados Unidos. Y es que se trata de la primera mujer en ser ratificada, y habiendo aceptado, como candidata a la presidencia por parte de uno de los partidos políticos más importantes del país.
Ante la presentación que hiciera su propia hija, Chelsea Clinton, Hillary apareció en el foro de la convención, rompiendo los límites que imponía un techo, e imponiendo el cielo como límite, al indicar que aceptaba la nominación presidencial por parte del partido que habría llevado a su esposo, Bill, a la presidencia, y por tanto a la misma Hillary a ser la primera dama del país.
Con un discurso que será caracterizado como emotivo, directo, y claramente en contra de la campaña de Donald Trump, el eterno presente en este proceso electoral, Hillary Clinton dijo anteponer “humildad, determinación y confianza sin fronteras” para llevar adelante una campaña que tiene años en construcción. Los asistentes a la convención en Filadelfia aclamaron a la hoy candidata, haciendo el Centro Wells Fargo retumbar hasta sus cimientos.
Al aparecer en el foro central, luego de una larga serie de testimonios de diversos representantes, Clinton mostró un lado emotivo, acaso demasiado emotivo, especialmente al abrazar a su hija, Chelsea, quien había puesto ya una dosis de emotividad al presentar a su madre. Ello quedó evidente cuando tuvo que tomar aliento ante un grupo de delegados que se encontraba ya en lágrimas, aplaudiendo la presentación de Hillary.
“Donde no hay techos, el cielo es el límite,” dijo Clinton, para imponer un tono aún más emotivo a la reunión. Y de inmediato se dirigió a los desilusionados delegados que apoyaban a Bernie Sanders, agradeciéndole por la campaña que había desarrollado, e indicando que había inspirado a millones de personas, y que ella había escuchado atentamente y que entendía que su causa era ahora su causa. Las ovaciones no se hicieron esperar.
De inmediato, pasó a referirse a su contrincante Donald Trump, indicando que nadie debe creer cuando alguien llega a decir que puede resolver todos los problemas que hoy prevalecen en forma individual. Clinton subrayó que hace falta un equipo de personas, que represente a una población, y que es simplemente imposible que una sola persona tenga la solución a todos los problemas. Con ello hacía clara referencia al discurso de aceptación del hoy candidato republicano apenas una semana atrás.
Clinton llamó al pueblo estadounidense a unificarse como una fuerza poderosa, tanto que no podría ser dividida por intereses individuales. Esos intereses que, según Clinton, buscan separar, y que llaman a decidir si es momento para trabajar juntos de tal forma que se pueda crecer juntos.
Un discurso que cubrió las expectativas de quienes habían establecido que la barra estaría muy alta, luego de la presentaciones de Michelle y Barack Obama, de Joe Biden, y de tantos otros, y por el cual el mismo presidente Obama le felicitó por un gran discurso, agregando, en su cuenta de Twitter, que Clinton “está lista. Ella nunca renuncia. Eso es por lo que Hillary debe ser nuestra próxima @POTUS. (Ella manejará el Twitter también)”
Una encuesta inmediata de CNN muestra que 71 por ciento de quienes presenciaron el discurso de Clinton expresaron que se había manifestado muy bien en la Conferencia, frente a 57 por ciento de quienes dijeron lo mismo durante la presentación de su contrincante republicano.
Así concluyó la convención demócrata, con un discurso convincente, al menos para una mayoría, y que ubica, al menos por el momento, a Clinton como una seria contendiente para la presidencia de los Estados Unidos.
Great speech. She’s tested. She’s ready. She never quits. That’s why Hillary should be our next @POTUS. (She’ll get the Twitter handle, too)
— President Obama (@POTUS) July 29, 2016
