MINNEAPOLIS, MN
Vecinos de la intersección 3100 y de la Avenida 22 al el Sur de Minneapolis, se reunieron ayer para demandar mejores condiciones en sus viviendas.
Habitantes y miembros de la Asociación de Vecinos de Corcoran (CNA, por sus siglas en inglés), estuvieron entre los presentes.
La protesta, se da luego de que el propietario de los apartamentos ha puesto a la venta 8 de sus propiedades a un contratista privado. La compra-venta representaría un aumento considerable en el precio de la renta.
La venta de apartamentos de bajos ingresos podría dejar a más de 100 familias fuera de sus hogares de acuerdo a la Asociación de Vecinos de Corcoran. Los inquilinos están demandando cambios por parte del propietario y de la ciudad de Minneapolis.
El dueño, Stephen Frenz enfrenta una demanda desde marzo debido a que ha estado ignorando las quejas de los inquilinos y haciendo lo menos posible por proporcionarles una vivienda habitable.
Unos meses después, a mediados de julio la CNA se dio cuenta que Frenz estaba vendiendo 8 propiedades a un contratista privado, quien pudiera revitalizar las propiedades y subirles la renta.
En una entrevista con 5 Eyewitness News, Monique Carrillo dijo que su casa es insalubre e insegura. Les mostró a la cámara los hoyos de las ratoneras, las tuberías y electrodomésticos dañados, las marcas del agua debajo del fregador y en los pisos, así como los hongos producto de la humedad.
Los ochos edificios, motivo de la controversia están localizados en la intersección de la calle 31 y de la avenida Bloomington y en la avenida Pleasant sur, ademas del 3700 de la avenida Cedar sur y 5 edificios sobre la misma calle cuadra 31 en la avenida 22 sur.
La Asociación de vecinos dijo que la venta de estas propiedades a un comprador privado impactaría negativamente a mas de 130 familias, principalmente latinos, madres solteras y personas de la tercera edad.
Al respecto, la ciudad de Minneapolis aseguró que “continuamos monitoreando de cerca este caso. Una vez que haya una resolución, revisaremos nuestras opciones y determinaremos los pasos a seguir. Independientemente de quien sea el dueño de la propiedad, la ciudad seguirá revisando las quejas y preocupaciones de los inquilinos.”
CNA quiere que la ciudad de Minneapolis ponga medidas para que organizaciones sin fines de lucro puedan tener una oportunidad para comprar y reparar las propiedades, en lugar del sector privado y de esa manera mantener bajas las rentas.