WELLS FARGO ES MULTADO POR CREAR CUENTAS BANCARIAS SIN AUTORIZACION DE SUS CLIENTES

MINNEAPOLIS, MN

El día de ayer, Wells Fargo, uno de los bancos mas grande del país recibió una penalización de 185 millones de dólares por haber emitido tarjetas de crédito sin el consentimiento de sus clientes.

Desde el 2011 los empleados del banco estuvieron creando cuentas de correo electrónico falsas para registrar a los clientes en los servicios bancarios por internet. Los afectados se daban cuenta de su existencia cuando empezaban a acumular intereses, cuando recibían tarjetas de crédito o debito que no habían solicitado o les llegaban carta en el correo felicitándolos por la apertura de una nueva cuenta.

Por este motivo la institución bancaria tuvo que pagar una multa de 100 millones de dólares al Buró de Protección Financiera para Consumidores , la suma mas alta que la agencia hubiera emitido nunca.

En total, Wells Fargo tendrá que devolver a sus clientes 2.6 millones de dólares por cargos de intereses injustificados.

Cinco mil 300 empleados involucrados fueron despedidos. Los trabajadores abrieron 1.5 millones de cuentas y aplicaron por 565 mil tarjetas de crédito que no fueron autorizadas por los clientes, dijeron representantes del Buró en conferencia de prensa. La institución bancaria cuenta con 40 millones de consumidores.

Como lo hacían: Aunque la mayoría de las cuentas falsas pasaron desapercibidas ya que los empleados las abrían moviendo pequeñas cantidades de dinero de las cuentas existentes para abrir cuentas nuevas bajo el mismo nombre y las cerraban poco tiempo después devolviendo el dinero a la cuenta de origen.

En una entrevista con el New York Times, Richard Cordray director del Buró de Protección Financiera, dijo que los empleados se vieron forzados a tal practica debido a las compensaciones que recibían por abrir cuentas nuevas “cuando no se controlan los incentivos puede dañarse al cliente y esto fue lo que paso aquí,” dijo Cordray.

Además de la multa al Buró de Protección Financiera, Wells Fargo tendrá que pagar 35 millones a la Oficina de Contraloría y  50 millones más a la ciudad y condado de Los Ángeles. Los reguladores aseguran que el daño financiero a los consumidores no es muy grande.

El banco contrató a un consultor independiente para que revisara millones de cuentas desde mayo de 2011 hasta julio de 2015 y aseguró que devolverá el dinero a sus clientes que recibieron cargos por intereses derivadas de las cuentas no autorizadas.