SAINT PAUL, MN
El Congreso Católico de Obispos ha pedido a la comunidad de Hudson, Wisconsin aceptar a 21 refugiados Sirios.
La petición hecha a través del Fraire John Gerritts, encargado de la parroquia de Saint Patrick podría dividir a los miembros de esta comunidad, quienes ahora se encuentran en la disyuntiva de aceptar o no la petición.
Este grupo quienes están escapando con sus familias de la guerra en su país se encuentran actualmente en un campo de refugiados en Turquía y han hecho la petición de llegar a Hudson porque tienen parientes en esa ciudad.
“Este tema puede traer división a la comunidades,” dijo Gerritts. Y eso es lo último que quiere hacer, dividir a un lugar pacífico donde la gente es genuinamente amable y que se aceptan unos a otros. Dijo que los habitantes de esta comunidad temen que los refugiados sean terroristas.
El Departamento de Estado de Estados Unidos por su parte, hace una extensiva investigación de los antecedentes de estas personas antes de permitirles dejar Siria. Primero son investigados por la Agencia de la Naciones Unidas para los refugiados. Fuerzas policiacas federales, incluyendo el FBI y expertos en contraterrorismo examinan a los solicitantes.
Las personas que solicitan refugio tienen que pasar una entrevista con un oficial del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y sus huellas digitales son comparadas con las del FBI, el DHS y del Departamento de Defensa. Todos los refugiados tienen que someterse a un entrenamiento de la cultura estadounidense. El tiempo aproximado para aceptar una de estas solicitudes es de 24 meses, pero las de los refugiados sirios toman más tiempo por razones de seguridad. Dos tercios de todos los refugiados son mujeres y niños.
De acuerdo al Fraire Gerritts, la preocupación de los habitantes en Hudson no es solo miedo, sino que además la iglesia tendrá que buscarles casa, transporte, comida y trabajo a esas 21 familias. Aunque el Fraire asegura que ya se han acercado varios miembros de otras iglesias para preguntar como pueden ayudar, ya sea con tiempo o donaciones en especie. Pero la lucha entre su fe y el miedo es real.
Existen más personas que quieren recibir a los refugiados que los que les temen y que los refugiados sirios que esperan llegar a Hudson han pasado no tienen antecedentes. Si los habitantes de Hudson deciden aceptarlos, llegarán el próximo verano.