MINNEAPOLIS, MN
El día de hoy, los 538 miembros del Colegio Electoral se reunirán para determinar quien será el próximo presidente de los Estados Unidos.
Aunque la reunión, a la que se ha convocado a los representantes de cada estado y el Distrito de Columbia, es mera formalidad. Ya que se espera que Donald Trump, quien perdió el voto popular, gane la mayoría de los votos electorales, de acuerdo al New York Times.
El resultado de la investigación de las agencias de inteligencia estadounidenses sobre la intervención de Rusia en la elección, ha atraído la atención hacia el Colegio Electoral y sobre si esto podría hacer cambiar de opinión a alguno de sus miembros.
Los electores, quienes son elegidos por los partidos políticos estatales para emitir su voto por el presidente y vicepresidente, se reunieran en el capitolio de sus estados para cumplir con este deber.
Después de que emitan su voto, preparan un “certificado de votación” con los resultados y lo mandan por correo a los Archivos Nacionales para convertirse en parte de los documentos públicos y del Congreso.
Los electores no están obligados a votar de acuerdo a los resultados que se obtuvieron en sus estados, ni la Constitución, ni la Ley Federal los obliga a votar de cierta manera. Algunas leyes estatales los forza a votar de acuerdo al resultado del voto popular, otros están ligados por promesas informales a los estatutos de su partido.
El viernes 6 de enero, a la 1:00 de la tarde , miembros de la Cámara y el Senado contaran lo votos.
En algunos estados, los que voten en contra de los resultados en el estado, serán multados, descalificados o remplazados. Hasta ahora, ningún elector ha sido perseguido por hacerlo, pero en el pasado cada elector ha votado de acuerdo a los resultados en sus estados.
El vicepresidente Joe Biden, presidirá el conteo, en el cual cada voto será abierto y anunciado por orden alfabético. Biden declarara ganador la que haya obtenido al menos 270 votos.
En ese momento, Biden preguntara si hay alguna objeción y los legisladores pueden cuestionar algún voto de manera individual o los resultados estatales. Si alguno de los electores eligió votar en contra de los resultados del estado, los legisladores pueden pedir desechar el voto. En caso de haya alguna objeción, la Cámara y el Senado se reúnen por separado para hacer las consideraciones necesarias, a partir de ese momento cuentan con dos horas para decidir si apoyaran o no la objeción.
Posteriormente ambas cámaras se reúnen para compartir su decisión; si las dos están de acuerdo en la objeción, desecharan los votos en cuestión. Pero le Congreso nunca ha sostenido una objeción de un voto electoral.
Después de que se haya resuelto cualquier objeción, los resultados se dan por terminados. El siguiente paso es el Día de la Inauguración, enero 20, en el que se le tomará juramento al próximo presidente.
