MINNEAPOLIS, MN
Un nuevo estudio concluye que las mascotas fomentan las habilidades sociales y la autoestima de los niños. Crecer con una mascota puede proporcionar beneficios sociales, emocionales y formativos a los niños y adolescentes, según un estudio publicado la semana pasada.
Los jóvenes que tienen mascotas tienden a desarrollar una mayor autoestima, ser menos solitarios y mejorar sus habilidades sociales. Esta investigación respalda los argumentos de que las mascotas del hogar pueden contribuir al sano desarrollo infantil.
“Todo el mundo que haya crecido con, y amado a una mascota, percibe de manera natural el valor de su compañía”, afirmó el doctor Carri Westgarth, líder de proyecto. “Las evidencias científicas que investigan los beneficios en el desarrollo infantil y durante la adolescencia son prometedoras.
Profundizamos mucho en esas evidencias a fin de comprender los posibles beneficios más evidentes. A la larga, esto nos permitirá saber más sobre la forma en que las mascotas brindan apoyo emocional, formativo y social a los más jóvenes”.
Un equipo de investigación llevó a cabo una revisión a fondo y una evaluación de calidad de los estudios que investigan los efectos de tener una mascota en el desarrollo emocional, formativo o conductual de niños y adolescentes.
“Las edades cruciales para el impacto positivo de la mascota en la autoestima, parecen ser superiores en niños de menos de 6 años, y en preadolescentes y adolescentes de 10 años o más.
Generalmente, los perros y gatos son considerados como los mejores suministradores de apoyo social, quizá debido a su nivel superior de interacción y ser recíprocos en comparación a otras mascotas”, destacó Rebecca Purewal, autora principal. “Tanto en las culturas occidentales como no occidentales, las mascotas brindan cierto apoyo psicológico, pues ayudan a los más jóvenes a sentirse bien consigo mismo y a tener una imagen positiva de su persona”.
“Los patrones entre las subpoblaciones y grupos de edad indican que los animales de compañía tienen el potencial de fomentar un desarrollo infantil y adolescente sano”, comentó la investigadora de WALTHAM, Nancy Gee, que a su vez es coautora del estudio.
“Es un campo emocionante, donde aún hay mucho por aprender sobre los procesos mediante los cuales tener una mascota puede fomentar el sano desarrollo infantil”.