Eden Prairie, MN. Por Karla Rentería
La compañía bancaria Wells Fargo ha acordado pagar 110 millones de dólares para poner fin a una demanda de más de 2 millones de cuentas que sus empleados abrieron sin permiso de sus clientes.
Este es el primer acuerdo privado que el banco ha alcanzado luego de que recibiera una multa por 185 millones de dólares a finales del año pasado por abrir cuentas de forma ilegal a nombre de sus clientes.
Desde el 2011 los empleados del banco estuvieron creando cuentas de correo electrónico falsas para registrar a los clientes en los servicios bancarios por internet, presionados por tácticas de ventas. Los afectados se daban cuenta de su existencia cuando empezaban a acumular intereses, cuando recibían tarjetas de crédito o debito que no habían solicitado o les llegaban carta en el correo felicitándolos por la apertura de una nueva cuenta.
El banco, basado en San Francisco tuvo que pagar 100 millones de dólares al Buró de Protección Financiara al Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés), la suma más alta que la agencia hubiera emitido nunca; 35 millones a la ciudad y Condado de Los Ángeles. Y también tendrá que devolver a sus clientes 2.6 millones de dólares por cargos de intereses injustificados.
Wells Fargo reveló también ayer, que el regulador federal bajó su clasificación bajo una ley designada para ayudar a monitorear y promover prácticas bancarias entre las comunidades de bajo recursos y minorías.
Al respecto, la Oficina de la Contraloría del Tipo de Cambio dijo al respecto que las prácticas en las que incurrió el banco son una razón para su degradación. Este movimiento representa restricciones en los negocios del banco, incluyendo la apertura de más sucursales y hacer más adquisiciones.
En el acuerdo se incluirá a los clientes a los que se le haya abierto cuentas sin su permiso o que los inscribieron para productos que no solicitaron, desde el 1ro. de enero de 2009. La empresa ha dicho que cree que el acuerdo, que esta sujeto a la aprobación de la corte, resolverá los otras 11 demandas pendientes.
El banco basado en San Francisco, ha tenido una aguda disminución en la apertura de cuentas nuevas y en su tráfico bancario y ha estado trabajando en recuperar la confianza de los clientes desde que este problema se dio a conocer.
Wells Fargo tiene una gran presencia en Minnesota, luego de que en 1998 se fusionara con el banco Norwest. La compañía abrió una complejo de oficinas el verano pasado en el centro de Minneapolis en las que invirtió 300 millones de dólares. Wells Fargo cuenta con 166 sucursales a nivel estatal.
