EDEN PRAIRIE, MN
Mientras que el presidente Donald Trump firmara ayer una medida para retirarle los fondos federales a Planned Parenthood y otros grupos que realizan abortos, en Minnesota los legisladores aprueban mayores restricciones contra el aborto.
Las propuestas de ley anti-aborto se han convertido en una de las acciones más agresivas de la legislatura en los últimos años, incluyendo una en la que se prohíbe el uso de los impuestos de los contribuyentes para financiar abortos.
Otras de las propuestas que se encuentran en la agenda de los legisladores, es la de proporcionar licencias a los establecimientos que practiquen 10 o más abortos al año, otra que pretende investigar tejido fetal en la Universidad de Minnesota y una propuesta contenciosa en la que se pide reportar al estado al doctor y al paciente de la práctica de un aborto.
El aumento de las propuestas anti-aborto comenzó a incrementarse después de que los Republicanos ganaran el control de la legislatura. Aunque tendrán que enfrentarse a un probable veto por parte del gobernador Mark Dayton. De acuerdo a su vocero “el gobernador se opone a cualquier ley nueva que restrinja los derechos de la mujer para tomar sus propias decisiones médicas”.
Por su parte, Planned Parenthood dijo que hará una manifestación de “solidaridad” en su sede en Saint Paul el día de hoy. Se espera que asociaciones anti-aborto hagan lo mismo.
Minnesota cuenta con pocas restricciones en sus leyes de aborto, es más permisivo que otros estados pero menos restrictivo que algunos estados. Sus restricciones se enfocan en dar asesoría antes de practicar un aborto y notificar a los padres en el caso de los menores.
De acuerdo al Instituto Guttmacher, las mujeres tienen que someterse a una terapia con un consejero estatal antes de que se les proporcione un aborto y después de eso tienen que esperar 24 horas antes de que se les haga el procedimiento.
Dentro de la consejería se incluye información sobre el posible daño al feto, lo que puede desanimar a algunas mujeres de que se practiquen el aborto.
Al respecto, Andrea Rau de la Asociación de Ciudadanos preocupados por la vida dijo a un medio de comunicación local que “la realidad es que nuestro sistema actual de usar el dinero de los contribuyentes para practicar abortos, envía el mensaje falso de que practicándose un aborto su vida mejorará”.