MINNEAPOLIS, MN
El día de ayer por la tarde, el queridísimo y aguerrido jugador (ya retirado) de los Minnesota Timberwolves, Kevin Garnett, dio algunas declaraciones acerca de su vida actual y como el dejar de jugar baloncesto a nivel profesional ha afectado su vida cotidiana, además de contar con unas palabras para su ex equipo luego de una temporada más fuera de los ‘Play Offs’.
Al ser preguntado cómo se siente después de estar alejado por más de un año de las canchas de la NBA, Kevin Garnett, respondió sin titubeos que “definitivamente se está poniendo molesto. A ratos el cuerpo se pone sudoroso por la noche y estoy en el suelo girando, tratando de que pare”.
Según algunos deportólogos estos ‘titubeos’ o ‘sudoraciones’ se debe a que el cuerpo pasó por largos periodos de tiempo acostumbrado a un trabajo físico alto y de primer de nivel; ahora lo que el cuerpo hace con estos ‘remezones’ es tratar de volver a la normalidad.
El retiro del jugador no ha influenciado en nada en su pasión por el basquet; en el cual estuvo presente durante 21 temporadas y tampoco ha curado las heridas abiertas durante una separación poco amistosa que tuvo el verano pasado con los Minnesota Timberwolves.
“Me encantan esos chicos jóvenes”, dijo Garnett, refiriéndose al joven núcleo de los Lobos de Karl-Anthony Towns, Andrew Wiggins y Zach LaVine, que apadrinó en su última temporada. “Le dije a Thibs (entrenador) que quería trabajar con él, pero obviamente Glen (propietario) y yo no hemos estado de acuerdo en muchas cosas y así es como va a ser”. Antes de finalizar la entrevista dejó palabras de cariño para el equipo:
“Les deseo a los Timberwolves todo lo mejor, hablo con KAT (Karl-Anthony Towns) y con algunos chicos jóvenes todo el tiempo”.
“He elegido que los Timberwolves se enfoquen en lo que están enfocados y yo me enfocaré en lo que estoy enfocado”, dijo Garnett. “Todavía vivo en Minnesota, todavía tengo amor por Minnesota, sabes lo que es, sigo siendo un Timberwolf hasta morir, como soy Celtic, y eso es lo que es”.