MINNEAPOLIS, MN
Oficiales de el estadio US Bank han manifestado su preocupación a causa de diversos problemas en la construcción del estadio, la inversión de 1.1 billones de dólares tiene goteras en las paredes y paneles sueltos.
Los ejecutivos del estadio dijeron que los paneles de zinc que recubren la parte exterior del edificio están siendo probados y que la durabilidad de los paneles, no es solo una preocupación sobre la seguridad de los asistentes, sino también de salubridad.
El estadio ha estado abierto por nueve meses y desde que comenzó el proyecto ha sido sede de varios incidentes, incluyendo la muerte de uno de los trabajadores que participaban en la construcción del estadio.
En febrero del año pasado, los diseñadores y constructores del estadio tuvieron que pagar de sus propios bolsillos casi 4 millones de dólares para reparar una gotera. El vicepresidente de la constructora M.A. Mortenson, John Wood dijo que el canalón se habían cubierto de nieve y que el agua se había abierto camino hacia una de las paredes exteriores, donde fue detectada por los trabajadores de la empresa.
Poco antes de su inauguración el año pasado, la empresa que construyó el estadio tuvo que asegurar algunos paneles exteriores que se habían aflojado durante una tormenta.
Y antes de que los Vikingos terminarán la primera temporada en su nueva casa, varios de los panales se volvieron a aflojar, pero esta vez fueron a dar hasta el piso. En aquel entonces, los administradores del estadio dijeron que había sido culpa del “clima extremo y los fuertes vientos”.
Actualmente, M.A. Mortenson está trabajando en el fachada noroeste del estadio luego de que el agua lograra sobrepasar las paredes e hiciera charcos en varios lugares, incluyendo una de las entradas.
La construcción es una inversión conjunta entre los Vikingos, quienes contribuyeron con 600 millones de dólares y el gobierno, pero que en realidad será pagado con los impuestos de los contribuyentes. Pero en esta ocasión los gasto para su reparación, correrá a cargo de la empresa constructora.
Se estima que desde el comienzo y hasta el final de su construcción en julio, se pagaron cerca de 29 millones de dólares en gastos extraordinarios. El órgano directivo pudo cubrir los gastos gracias a un fondo de contingencia de 30 millones de dólares. Los costos extras se debieron a cambios en el proyecto, como mayor capacidad eléctrica y mejores materiales.