MINNEAPOLIS, MN
El plan de Donald Trump “América Primero”, reduce en 614 millones de dólares la ayuda para Latinoamérica, siendo los más afectados México y Centroamérica, eliminando por completo la ayuda a Cuba, que recibió 20 millones de dólares en el 2016 y desparece el programa de ayuda para Venezuela, que en el mismo año recibió 6.5 millones.
De acuerdo al director de la oficina de ayuda exterior del Departamento de Estado, Hari Sastry “aunque hubo una reducción, se le está dando prioridad a los programas de seguridad, democracia, lucha contra el narcotráfico, fortalecer la seguridad en las fronteras y combatir la corrupción”.
El Departamento de Estado recibirá una partida de 37 mil 600 millones, de los cuales mil 903 millones están destinadas para el continente americano y el Caribe, una reducción de 614 millones con respecto al año fiscal 2016.
De aprobarse el presupuesto, México recibirá 87.7 millones, una disminución del 45.3 por ciento.
En el 2016, obtuvo 160.1 millones de dólares. La partida de control internacional de narcóticos y seguridad sufrirá una baja de 40 millones, de 100 que recibió el año fiscal pasado. Mientras que aumentan los fondos para combatir la corrupción, se reduce en un 50 por ciento la ayuda para derechos humanos y respeto a las leyes. Y se reduce en un 25 por ciento la ayuda para reformar las fuerzas de seguridad.
El año fiscal pasado, Guatemala recibió 131.2 millones y este nuevo ciclo se tienen contemplados 80.7 millones; Honduras por su parte recibirá 67.8 millones comparados con los 98.2 anteriores y El Salvador 46.3 millones, en 2016 recibió 67.9.
La disminución de fondos para estos tres países debilita la estrategia de la administración anterior de reforzar la seguridad en esos países, después del éxodo masivo de menores que viajaron solos a este país en el 2014.
Aunque el presupuesto aun no ha sido aprobado, se tienen contemplado 587 millones de dólares para combatir las organizaciones criminales a nivel global, 189 millones menos que el año fiscal anterior.
En una rueda de prensa, Sastry aseguró que “Estados Unidos seguirá haciendo frente a las causas de raíz” las cuales generan la emigración en Centroamérica, como la pobreza o la corrupción.
Otros países que se verán afectados por el recorte son Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Aunque la propuesta apenas afecta a Colombia, habrá descensos significativos para Perú, Chile y Brasil.
