MINNEAPOLIS, MN
Recientemente, un comentario en la red social Twitter de parte del Presidente de los Estados Unidos llamo la atención de muchos. Y aunque en realidad todos sus mensajes llaman la atención, este que especialmente se refirió a la violencia mundial fue crítico contra el país del sur y reafirmó su intención y “popular” plan de campaña. El presidente expreso los siguiente.
“México acaba de posicionarse como el segundo país mas mortífero en el mundo, solo después de Siria. El tráfico de drogas es la principal causa por mucho. Nosotros CONSTRUIREMOS EL MURO!”
Mexico was just ranked the second deadliest country in the world, after only Syria. Drug trade is largely the cause. We will BUILD THE WALL!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 22, 2017
Ante este mensaje, el gobierno Mexicano mediante un comunicado de prensa la Secretaría de Relaciones Exteriores, expreso los siguientes puntos:
1.- Aunque México tiene un problema significativo de violencia, México no es el segundo país más violento del mundo. De acuerdo a cifras de la Organización de las Naciones Unidas de 2014 (el reporte internacional más reciente), México está lejos de ser uno de los países más violentos. Tan sólo en América Latina, países como Honduras, Venezuela, Belice, Colombia y Brasil tienen una tasa de homicidio de 90.4, 53.7, 44.7, 30.8 y 25.2, respectivamente por cada 100,000 habitantes, mientras que en México la tasa es de 16.4, muy por debajo de varios países de la región.
2.- El mercado ilícito de drogas es de hecho la causa más importante de violencia en México, y el tráfico de drogas está costando miles de vidas tanto en México como en Estados Unidos. Sin embargo, como ha sido enfatizado repetidamente por el mismo gobierno de Estados Unidos, el tráfico de drogas es un problema compartido que sólo terminara si se abordan sus causas de raíz: la alta demanda de drogas en Estados Unidos y la oferta desde México (y otros países).
3.- Para ser efectivos, debemos dejar de culparnos el uno al otro. Esperamos seguir trabajando con el gobierno de Estados Unidos en el combate a las drogas ilícitas, con base en los principios de responsabilidad compartida, trabajo en equipo y confianza mutua.
Comunicado No. 248.