EDEN PRAIRIE, MN
El viernes, el presidente Donald Trump firmó un memorándum implementando su nueva política para las personas transgénero que sirven en las fuerzas armadas.
En el documento se estipula que no se permitirá a ningún individuo transgénero unirse a la milicia a menos que el Secretario de Defensa y el de Seguridad Nacional digan lo contrario. Asimismo, prohíbe el uso de recursos de la Defensa y Seguridad Nacional para la cirugía del cambio de sexo para aquellos que ahora están prestando servicio. La única excepción es para los miembros transgénero que están bajo tratamiento actualmente.
El ex Secretario de Defensa Ash Carter había permitido a las personas transexuales unirse al ejército, sin embargo esta política nunca se implementó. En el memorándum que firmó el presidente, se prohíbe a los transexuales servir en la milicia y se hará efectivo a partir del 23 de marzo de 2018, para dar tiempo a los oficiales de implementar la política.
Es por esta razón que La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por su siglas en inglés) ha presentado una demanda impugnando la prohibición del presidente Trump para que los transexuales se unan al ejército.
La demanda federal, Stone contra Trump, fue presentada ayer por la ACLU de Maryland en nombre del suboficial Primera Clase Brock Stone, un veterano de la Armada de 11 años que sirvió en Afganistán y varios miembros transgénero de la Armada, Ejército, Fuerza Aérea y Marines.
La demanda dice que la política de Trump viola los derechos de igual protección a los miembros transegénero del servicio que ahora tienen “razones graves para temer por sus carreras”.
La demanda cuestiona la decisión que hizo el presidente y que anunció a través de su cuenta de Twitter. Trump escribió que tomó su decisión después de consultar a “mis generales y expertos militares. No se puede cargar con los tremendos costos médicos y los trastornos que los transgéneros traerían a la milicia”.
Pero en la demanda se asienta que la noticia era también novedad para los “altos oficiales de Trump y que las verdaderas razones del anuncio eran meramente políticas, reflejando un deseo de acomodar a legisladores y consejeros que no concuerdan y desaprueban moralmente a los hombres y mujeres transexuales, con posible idea de ganar votos para la aprobación del presupuesto para la construcción del muro en la frontera con México”.