MINNEAPOLIS, MN
Una muchacha profesional joven me dijo un día, “Quiero ser una líder como tú.” Después de darle las gracias por decirme eso, le respondí, “¿Por qué quieres ser líder?” y también le pregunte, “¿Tú crees que posees el don de liderazgo?” La joven no me pudo responder y me dijo que no había en realidad pensado en eso. Mucha gente cree que ser líder es fácil y no lo es. Solo se enfocan en los beneficios que perciben desde afuera que los líderes disfrutan, como los títulos importantes, tener empleados debajo de ellos, hacer decisiones grandes para las compañías que guían, y usualmente el alto salario que ganan.
Ser un líder es una gran responsabilidad.
Y es muy diferente de ser un gerente. Grandes líderes saben que son responsables por las acciones de sus empleados y los resultados financieros de sus compañías. Los líderes de divisiones o departamentos que pertenecen a grandes instituciones reportan al director ejecutivo y son responsables por el desempeño de la compañía. Todo lo que cada empleado hace en su trabajo en una compañía tiene un impacto y los líderes de esos empleados son responsables de los impactos ya sean positivos o negativos.
Hay algunos gerentes que son excelentes pero no son buenos líderes porque no tienen la visión y el fuego que se necesita para dirigir. También hay algunos líderes excelentes. Tienen el poder de influenciar a otros y a animarlos a que sigan la visión—juntos. Pero muchas veces estos líderes no son buenos gerentes porque no tienen la dedicación ni disciplina que se necesita para ejecutar la visión de la compañía, desde arriba hasta los detalles pequeños. Es raro encontrar gente que poseen los dos dones de liderazgo y habilidad de gerencia juntos.
Sin embargo, a menudo, líderes tienen que ser gerentes y los gerentes tienen que dirigir como líderes. ¿Entonces, como puedes hacer las dos funciones exitosamente?
En mi opinión, hay varias habilidades que puedes desarrollar y talentos que puedes cultivar para convertirte en un gran líder y en un gerente efectivo.
Profesionalismo. No importa que posición tienes en tu compañía donde trabajas, pero especialmente si eres líder o gerente, tienes que actuar profesionalmente. El profesionalismo se refleja en todo lo que haces—desde como escribes un correo electrónico, como dejas un mensaje en el teléfono, como tratas a otros (tus compañeros de trabajo, a los vendedores, inversionistas, empleados, o clientes), como te vistes, hasta como presentas y conduces reuniones. La manera en la cual te presentas a otros tiene gran importancia en cualquier nivel en la organización y en el público.
Asertividad. Te conviertes asertivo con la experiencia a medida que aprendes tu oficio y a medida que adquieres experiencia de vida como trabajador. El conocimiento es poderoso. Tener una actitud de aprendizaje te asegura de que siempre vas a estar aprendiendo algo nuevo. Mientras más sabes acerca de tu trabajo específico, tu industria, y tu compañía, más asertivo te convertirás. De la misma manera, tú puedes aprender a ser un mejor gerente y líder. No confundas, sin embargo, asertividad con arrogancia. A nadie le gusta la gente arrogante. Tienes que ser humilde al mismo tiempo en que adquieres conocimiento.
Decisivo. Líderes y gerentes que son capaces de hacer decisiones asertivamente y profesionalmente son los que la gente más respeta. Hacer decisiones no es una tarea fácil y tus empleados esperan que tú hagas decisiones con la información que tienes en ese momento—de una manera oportuna y a tiempo. Grandes líderes y gerentes efectivos son dueños de sus propias decisiones y toman la responsabilidad de los resultados. Es un riesgo que vale la pena tomar.
Mentoría. Líderes y gerentes ofrecen tutoría a otros. Al mismo tiempo, ellos tienen un mentor. Las relaciones de mentoría son extremadamente importantes para tener éxito en los negocios. En algún punto en tu vida, necesitaras a un mentor para que te enseñe de sus experiencias personales de su vida. Igualmente, querrás ser mentor para otros como una forma de demonstrar agradecimiento y para transferir tu conocimiento a la próxima generación. Como gerente, tienes la oportunidad de ofrecer tutoría a tus empleados en muchas formas. Puedes enseñarles como triunfar en sus trabajos específicos, como avanzar en sus carreras, y como navegar la compañía políticamente (la mayoría de las empresas tienen política aunque no nos guste admitirlo). Como líder, tienes la oportunidad maravillosa de guiar a otros líderes y gerentes bajo tu responsabilidad—tu equipo ejecutivo. Puedes ayudarles a convertirse en mejores gerentes en algunos casos. También puedes ayudarles a decidir si deben de quedarse como gerentes o cambiar a otro trabajo que no tiene esa responsabilidad.
Emprendimiento. Independientemente de la industria en donde trabajas, siempre vas a necesitar desarrollar tus habilidades como emprendedor para poder mantenerte flexible, creativo, e innovador. A medida que tu empresa crece, necesitas ser ágil y ajustarte a nuevas formas de hacer las cosas, acomodarte al crecimiento continuo, y a moverte dentro de la empresa para ayudar en donde se necesite.
Sociabilidad. Muchas personas no disfrutan el establecer redes de negocios. Pero es una habilidad necesaria para mantenerte conectado a tu industria, para aprender de tus compañeros de la industria, encontrar otras oportunidades en tu carrera, y para crecer como líder. El humor, cuando se usa apropiadamente, es una herramienta para ganar amistades. Humor que es simple, limpio, y que no ofenda a otros lo puedes usar sin peligro en cualquier ocasión. La gente aprecia la amistad genuina también. La gente siente cuando les importas sinceramente y también cuando los usas nada más para obtener conexiones. Entonces desarrolla tus habilidades de establecer redes y hazlo genuinamente.
Comunidad. Involucrarte en tu comunidad local es una clave para triunfar en los negocios. También debes de explorar involucrarte en asociaciones de tu industria representando tu empresa y representando tu industria en el terreno político si eso te interesa. Cuando aplicas todas estas ideas, puedes de verdad influenciar a tu comunidad para mejorar las vidas de otros y en tu propia industria.
Guiar y dirigir a gente es una responsabilidad muy seria. Si eres un líder en formación, pregúntate estas dos preguntas, “¿Por qué quiero ser líder?” y también, “¿Yo tengo el don de liderazgo?” Si de verdad quieres ser líder, invierte tiempo y esfuerzo en desarrollar estas habilidades. Entonces experimentaras la sensación maravillosa de guiar a otros y ayudarles a que tengan éxito también.
Como líderes Latinos y Latinas, tenemos una gran oportunidad de ser líderes aquí en los Estados Unidos. Toma esa oportunidad y la responsabilidad seriamente. ¡Que tengas éxito!