MINNEAPOLIS, MN
Para aquellos quienes estamos del lado de las comunidades más maltratadas y vulnerables, dar la batalla por aumentar el salario mínimo en Estados Unidos a una cifra razonable, justa y digna, es una obligación moral.
En Estados Unidos, un salario mínimo de abajo de 10 dólares la hora es tan criminal como lo fue la esclavitud en su tiempo. El hecho de que un empleador pague salarios de miseria debería de estar prohibido por la ley, la primera regla para los negocios, principalmente los más grandes, debiera ser pagar salarios que alcancen para vivir.
Una economía con trabajos mal pagados, que ve a sus trabajadores como productos, como maquinaria barata, donde trabajar más de 40 horas no te garantiza cubrir gastos de renta, comida y proveer para la familia, es una economía deficiente, una economía discriminatoria, es una economía que alimenta la enorme desigualdad entre pobres y ricos.
¿Cómo puede un joven pensar en ir a la universidad ganando 8 dólares? ¿Cómo esperar que alguien a quien se le paga un salario de hambre mejore su nivel de vida? ¿Cómo justificar el hecho de que el país más rico del mundo pague a millones de sus trabajadores salarios de pobreza?
La propuesta del movimiento que exige 15 dólares como salario mínimo en EEUU no es perfecta, sin embargo, es una propuesta razonable. Lo que republicanos, demócratas y grandes negocios decían que era algo imposible, el movimiento ‘15 Ahora’ (15 Now, por sus siglas en inglés) ya lo ha logrado en diversas ciudades. Se ha desenmascarado así, la farsa de que aumentar el salario mínimo a 15 dólares traería una especie de “caos” social y económico.
A todos aquellos a quienes les preocupa el bienestar de los pequeños negocios; a quienes les interesa defender los derechos humanos de los inmigrantes indocumentados; quienes creen que todo aquel que trabaja 40 horas o más merece ganar lo suficiente para gozar de una vida digna; quienes creen que 15 dólares es mejor que 8 dólares; quienes consideran que su salario es una miseria y no les alcanza para lo básico, debiesen sumarse a la batalla por el aumento al salario mínimo en todo EEUU.
