MINNEAPOLIS, MN Por: Karen Janett Carranza Jiménez/LatInformation
En más de una ocasión el Presidente Trump ha manifestado sus intenciones de hacer modificaciones al Plan de Energía Limpia para dejar paso a que las industrias que utilizan carbón para la generación de energía, queden libres de operar en amplitud. Aún cuando casi el 70 por ciento de la población en los Estados Unidos está interesada en cuidar el aire limpio, esta semana se pretende dar a conocer la estrategia que echaría hacia atrás las regulaciones del Plan de Energía Limpia, lo que pondría en riesgo la calidad del aire de este país, y sobre todo la salud pública.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) obligada a salvaguardar y ejecutar las leyes que protejan el aire que respiran todos los ciudadanos de este país, está encabezada por Scott Pruitt, quien años atrás demandó a esta agencia en repetidas ocasiones por las estrictas regulaciones para restringir la emisión de contaminantes en el aire. Aunque la corte ha fallado a favor de las regulaciones existentes, él es quien estaría detrás de las propuestas que debilitarán la protección del aire y permitirán que los grandes corporativos contaminadores actúen irresponsablemente.
Cabe recordar que la Suprema Corte de Justicia ya ha respaldado la autoridad de la EPA para regular la contaminación climática que se encuentra amparada bajo la Ley de Aire Limpio, al haber presentado esta agencia información científica que sustentó rotundamente sus casos acerca de que los gastos de efecto invernadero son perjudiciales para la salud pública y el bienestar, lo que activó la obligación de la EPA en pro de la protección al público en general de este tipo de contaminación. Esto tras el primer caso que se presentó en Massachusetts contra EPA, 549 U.S. 497 (2007).
“Este hallazgo ‘desató una obligación estatutaria afirmativa’ para regular los gases de efecto invernadero”, recapitularon -haciendo referencia al caso de Massahussetts en el 2007- los Jueces del Circuito de Distrito de Columbia, Tatel y Milleta, en un resolutivo del caso No. 15-1363 el pasado 8 de agosto.
El Plan de Energía Limpia, sin embargo, ya se encuentra en marcha aunque sin ser reforzado. Continuar con su ejecución permitiría que para el 2030, las emisiones calculadas en 2005 se redujeran en un 32 por ciento, lo que ayudaría a seguir incentivando el desarrollo de tecnologías alternativas limpias. Recordemos que los trabajos generados a partir de esta industria, son mejor remunerados y mejoran las condiciones ambientales del aire y agua, al tiempo que ayudan a combatir el cambio climático.
Los beneficios de salud que representa el Plan de Energía Limpia para la población incluyen para el 2030 la prevención de:
- 3,600 muertes prematuras anualmente
- 90,000 ataques de asma en niños
- 300 mil faltas escolares y laborales
Por ello resulta de vital importancia que los ciudadanos exijan a sus representantes la defensa de las políticas de del Plan de Energía Limpia y se apoyen con instituciones que llevan a cabo esfuerzos diariamente para realizar estudios y movimientos que permitan el libre acceso a la información ambiental crítica.
“Los ciudadanos necesitan saber que el Plan de Energía Limpia está firmemente respaldado por las leyes de aire limpio, y que un amplio número de expertos legales lo han reconocido. Incluso la Suprema Corte ha sostenido expresamente que la sección 111(d) de la Ley de Aire Limpio -bajo la cual se ancla este Plan-‘habla directamente sobre los límites sobre la contaminación climática de las plantas energéticas que ya existen. Incluso aquellos que se oponen al plan han admitido esto”, declaró Melissa Vargas, del Fondo de Defensa Ambiental (EDF por sus siglas en inglés).
El Plan de Energía Limpia promueve la creación de trabajos en el sector de energía limpia, mismos que crecen a ritmos más acelerados que aquellos que se derivan de la energía eléctrica por carbón. Hasta ahora, más de dos millones de estadounidenses tienen un trabajo que se ampara bajo el desarrollo de tecnologías que promuevan la eficiencia energética, mientras que la energía solar o eólica, ya han empleado a medio millón más de estadounidenses. De acuerdo con un análisis realizado por Empresarios Ambientales, El Plan de Energía Limpia que la Administración Trump busca desaparecer, podría crear hasta 560 mil trabajos y genera alrededor de $52 billones de dólares en el crecimiento económico para el 2030.
La Asociación Americana de Energía Eólica, estima que alrededor de 70 por ciento de las granjas de este tipo, se hospedan en comunidades de bajos ingresos y rurales, lo que ha beneficiado a los habitantes de dichos lugares, dado que los inversionistas pagan el arrendamiento de los espacios utilizados para las mismas. El pago general por estos espacios, asciende a un aproximado de 222 millones de dólares anuales que se reparten entre los agricultores, rancheros y otros propietarios de las tierras.
Por ello, al tratar de desarticular el Plan de Energía Limpia, no solamente se estaría poniendo en riesgo la salud de todos los estadounidenses, sino que también se estaría vulnerando el desarrollo económico de una nación que lejos de volver al pasado y estancarse, debe seguir comprometida con sus ciudadanos y velar para que los niños de hoy, puedan vivir en un país saludable tanto ambiental, como social y económicamente.
Proteger el Plan de Energía Limpia, es además tomar previsiones y acción en las amenazas constantes que presenta el cambio climático. Harvey, Irma y María, los huracanes que recientemente abatieron a los estadounidenses, tanto como otros fenómenos naturales como las sequías, son fenómenos climáticos que se han tornado severos a consecuencia del calentamiento global. El Plan que Trump y sus simpatizantes corporativos buscan desarmar, en realidad es el plan que puede contribuir a la mejor adaptación hacia la intensidad de los fenómenos climáticos recientemente enfrentados, y una de las mejores oportunidades de bienestar integral en una nación que hasta antes de abandonar el Acuerdo de París, se presentaba como líder y promotora de un futuro sustentable.