MINNEAPOLIS, MN
Considerado como un clásico dentro de los fanáticos del fútbol americano, ayer domingo, los Green Bay Packers se enfrentaron a los Vikingos de Minnesota en el US Bank Arena, en donde el equipo vikingo se alzó con la victoria de 23 a 10.
El partido estuvo lleno de muchas emociones y aunque en el primer cuarto no hubo anotaciones, hubieron algunas jugadas que resaltar, como por ejemplo la tacleada que le propinó Anthony Barr a Aaron Rodgers, mariscal de campo de los Packers, en donde lastimosamente salió lesionado con la clavícula derecha rota y prácticamente terminando su temporada.
Sin el mariscal de campo estelar, más otros jugadores titulares de los Packers, el partido se hizo mucho más llevadero para los Vikingos que, aunque sin Sam Bradford, supo complicar de muchas maneras a su contrincante.
Los Vikingos aprovecharon las circunstancias para llevarse el partido a su terreno, que es intentar ganar cometiendo los menos errores posibles con pases cortos de Keenum y mucha carrera, terminando así la primera mitad con un marcador de 14 a 10.
En la segunda mitad se pudo sentir más la ausencia de Rodgers en la ofensiva de Green Bay ya que ninguna de las jugadas preparadas funcionaban, haciendo que la defensa de los Vikingos tengan una tarea mucho más sencilla a lo largo del partido.
Al final del encuentro los Vikingos superaron a los Packers con un marcador de 23 a 10, siendo mucho más precisos a la hora de anotar y sin muchas complicaciones, ahora el récord para Minnesota es de 4-2 y empieza a tomar impulso para ganar un puesto en los playoffs.