MINNEAPOLIS, MN
En muy poco tiempo, a partir del momento en el que la actriz Alyssa Milano enviara un tweet en el que decía: “bajo la sugerencia de una amiga: si todas la mujeres que han sido acosadas sexualmente escribieran ‘Me Too” como estatus, podríamos ofrecer a la gente un sentido de la magnitud del problema.” Milano concluyó invitando a sus seguidoras que respondieran escribiendo solo esas dos palabras.
Los medios sociales, a partir de ese momento, se han saturado con el hashtag, exponiendo ciertamente que el problema de acoso sexual es un problema vigente, y serio. En su mayoría han sido mujeres quienes han manifestado haber sido acosadas, y sin embargo ha habido algunos hombres quienes también se han manifestado.
Un movimiento que surge como respuesta al escándalo en el que se ha visto envuelto Harvey Weinstein, productor en Hollywood, quien fuese expuesto públicamente al practicar acoso sexual contra un significativo número de mujeres, actrices y empleadas, bajo plena impunidad. Entre las víctimas de abiertos actos de acoso por parte de Weinstein se encuentra Ashely Judd, quien fuese invitada a un desayuno para charlar de negocios, siendo que Weinstein le esperaba en su cuarto, en bata de baño, diciéndole que podría darle un masaje en los pies o que podría tomar una ducha junto a él.
Acaso se trata de decenas de mujeres que han sido atacadas por Weinstein, y que han colocado en la discusión actual la vigencia de un acto deplorable y que afecta a millones de mujeres y hombres en nuestras sociedades. Un acto que demerita la condición humana de las y los agredidos, a partir de una posición prepotente y reprobable por parte de quienes abusan de un poder ficticio, pero que pocas ocasiones es cuestionado.
Hoy, millones de mujeres, en los Estados Unidos, en Francia, en México, se han sumado a la denuncia abierta, colectiva y valerosa, al indicar que ellas, y ellos, en algún momento han sido agredidas sexualmente. Agresiones que pasan por diversos grados de afectación, pero que no pueden ser tolerados hoy. Incluso el socialmente cobijado piropo, tan “inocente” para muchos, pasando por las miradas agresivas y los comentarios obscenos. Todo apuntando a un solo objetivo: demostrar que se es capaz de insultar sin ser reprimido.
Hoy, lunes, 16 de octubre de 2017, el tweet #MeToo ha sido reproducido ampliamente. Hoy, las voces de las mujeres se levantan, para no solo denunciar a los Weinstein que abusan de sus posiciones en Hollywood, sino que, como escribió Milano, que demandan que las cosas cambien en general, que nos comprometamos, todos y todas, a hacer las cosas mejor para las mujeres en donde quiera que estén.
Vaya con esta nota un #MeToo, #YoTambién, como testimonio de haber sido testigo de múltiples agresiones a mujeres en muchos momentos, en diversos lugares. Sea un #MeToo, #YoTambién, solidario que se suma a las voces que hoy se levantan fuertes en los medios sociales.
#MeToo pic.twitter.com/AnVFkO1CCg
— Happeace (@Happeace87) October 17, 2017
