LANDOVER, MD
A través de nueve juegos de su cuarta temporada como entrenador de los Vikings, Mike Zimmer se encuentra exactamente en el mismo lugar que estaba en su segunda temporada, es decir; estar al frente de un equipo con un récord de 7-2 y que ganó su quinto juego seguido en el camino antes de un partido de local que podría ser crítico para su posición en los playoffs.
“Tenemos la oportunidad de hacer algo realmente especial con este equipo, porque tenemos un montón de luchadores: chicos a los que les encanta competir, chicos a los que les encanta practicar y jugar, tipos que quieren salir y hacer las cosas bien”. Dijo Zimmer en su discurso después de la victoria 38-30 sobre los Washington Redskins.
Keenum, el mariscal de campo de los Vikingos tuvo un índice de pasador perfecto hasta el tercer cuarto, conectando cuatro pases de touchdown y realizando pases profundos a Adam Thielen y Stefon Diggs mientras los Vikings registraban 28 puntos en la primera mitad de un juego por primera vez desde el 30 de noviembre de 2014. También lanzó cuatro pases anotadores, el más alto de su carrera, y terminó el día con 304 yardas aéreas con 21 de 29 pases.
Who's going to stop them, huh? #Skol pic.twitter.com/jSb1BJYZ0v
— Minnesota Vikings (@Vikings) November 13, 2017
Sin embargo, en el último cuarto; el mariscal de campo de los Vikings lanzó un par de intercepciones que facilitaron el regreso de los Redskins. En el primero, Keenum lanzó un pase tardío destinado a Kyle Rudolph, y D.J. Swearinger lo interceptó para establecer un largo recorrido por parte del equipo de Washington. Mientras que en el segundo lanzamiento de Keenum, Swearinger saltó para interceptar un pase a Rudolph y que casi logra anotar si no fuera por una respuesta defensiva rápida del mismo Keenum.
Los Redskins se convirtieron en el primer equipo en esta temporada en anotar más de 26 puntos contra los Vikings. Washington terminó el día con 394 yardas, la mayor cantidad recibida de los los Vikingos esta temporada.
