MINNEAPOLIS, MN

Este año 2018 será de cambios significativos en el mapa electoral. Millones de personas acudirán a las urnas a elegir a sus representantes. Muchos con la esperanza de que las cosas lleguen a cambiar, otros apostando a que continuarán como siguen. Para un buen número, el proceso que se prepara desde ya, será como siempre el marco de la continuidad de una democracia que ha sido acremente cuestionada, y que sin embargo sigue ahí, convocando a la movilización de quienes cuenten con la edad para el ejercicio del sufragio, y que igualmente cumplan con los requisitos. 

Si, en el 2018 que se avecina, México vivirá un nuevo proceso de selección de un nuevo presidente. Año electoral en el país vecino al sur, del que proviene un significativo porcentaje de inmigrantes que pueblan hoy este país, los Estados Unidos. Un año que igualmente será significativo en el país de las barras y las estrellas, con la elección de nuevos, o repetidos, legisladores que podrían reconfigurar la forma en que se toman decisiones dentro del gobierno actual. 

Por ello, y ante el ambiente incierto en las relaciones binacionales habida cuenta de las continuas amenazas por eliminar el tratado de libre comercio de América del Norte, el año 2018 es sin duda un momento definitorio en el marco de los procesos electorales que tendrán lugar. 

Pero, hablemos en primer término de la elección presidencial en México. Y es que el ambiente comienza a tomar calor, y color. Algunas figuras políticas han comenzado a actuar como si estuviesen ya en plena campaña, y la prensa difunde dicha imagen. Hoy, por ejemplo, el diario Reforma de la ciudad de México, publicó los resultados de una encuesta en la que una muestra de ciudadanos expresaron sus preferencias si este día fuesen las elecciones. En el ejercicio, Andrés Manuel López Obrador, el recurrente candidato de la llamada izquierda mexicana, obtendría el 31 por ciento de las preferencias, frente al 17 por ciento para el pre-pre-candidato del PRI, José Antonio Meade, hasta hace dos días Secretario de Hacienda y Crédito Público en México, y quien fuera “destapado” por el mismo presidente Enrique Peña. 

Ricardo Anaya, posible candidato de una posible alianza entre los partidos PAN, de derecha, PRD de “izquierda”, y Movimiento Ciudadano, de “centro”, ocuparía el segundo sitio con el 19 por ciento de las preferencias. Y, si se tratara de Miguel Ángel Mancera, en lugar de Anaya, éste obtendría el 12 por ciento de los votos, dejando a Andrés Manuel con 32, y a Meade con 16 por ciento, respectivamente.  

Mientras eso ocurre en el ámbito de los medios de comunicación, y mientras ello despierta diversas reacciones dentro y fuera del país, el Instituto Nacional Electoral y el Instituto de los Mexicanos en el Exterior, han puesto en marcha una campaña de credencialización de ciudadanos mexicanos en el extranjero, quienes podrán ejercer su derecho al voto este 2018, a través de enviar sus boletas vía correo certificado a los sitios donde se hará el recuento de los sufragios. Por primera ocasión los ciudadanos mexicanos podrán votar por cargos de elección más allá del de presidente, siendo posible votar por gobernadores y senadores en 18 entidades del país, lo cual es un evento novedoso y complejo. 

Se espera una amplia participación de los mexicanos en el exterior, y la mayor parte habrá de provenir de los Estados Unidos, en donde radican cerca del 97 por ciento del total de mexicanos viviendo fuera del país. Se estima que serán alrededor de 300 mil, o más, las personas que participarán de este ejercicio. 

Las fechas límites del proceso se han establecido de tal forma que para el 31 de marzo de 2018 será la fecha límite para registrarse para votar, durante el mes de mayo se enviarán y recibirán, por parte de los electores, los paquetes en los que se ejercerá el voto, y el 30 de junio de 2018 será la fecha límite para recibir los paquetes electorales de vuelta al Instituto Nacional Electoral. Si eres originaria/o de México, y te interesa participar en estas elecciones, acude a tu consulado a realizar los trámites pertinentes lo más pronto posible. Es muy sencillo. 

Viviendo en los Estados Unidos, tu voto, si eres ciudadano mexicano, cuenta y cuenta mucho.