SAINT PAUL, MN
Bien dice el dicho que la tercera es la vencida y en esta ocasión el dicho aplica para la iniciativa de prohibición de viaje del presidente Donald Trump, la cual fue aprobada ayer por la Suprema Corte de Estados Unidos.
Este nuevo veto migratorio es el resultado de la revisión de Trump después de que los originales, que ya habían expirado, fueron impugnados por distintas cortes. Esta tercera orden ejecutiva, establece restricciones permanentes, en lugar de los 90 días que proponía la primera.
La máxima estancia judicial estadounidense dio un impulso al veto migratorio permitiendo que entre en vigor en su totalidad, tal como pedía el gobierno federal: Restringir la entrada a Estados Unidos a viajeros provenientes de Siria, Libia, Irán, Yemen, Chad y Somalia; así como a Corea del Norte y a algunos funcionarios del gobierno venezolano.
La primera y segunda propuesta de la orden ejecutiva fue bloqueada de manera preventiva por varias cortes, alegando que discriminaba a los musulmanes. Mientras, el gobierno fue adaptando el texto y fue la tercera versión del veto la que recibió luz verde.
Esta iniciativa debía de haber entrado en vigor el pasado 18 de octubre, pero un juez de Hawái y otro de Maryland decidieron bloquear el veto migratorio de Donald Trump. En esa ocasión, el magistrado Theodore D. Chuang dijo que los comentarios del presidente durante su campaña electoral y sus publicaciones en su cuenta de Twitter lo convencieron de que la medida era un veto inconstitucional contra los musulmanes.
La decisión de ambos jueces fue apoyada por la mayor organización de derechos civiles por considerarla discriminatoria contra los musulmanes y por ir en contra de la Constitución, además de chocar con las leyes de inmigración.
La corte de mayor rango del país, formada por una mayoría de magistrados conservadores, no especifico las razones de su decisión, pero si delego a las cortes inferiores para que decidan sobre el veto migratorio.
Las juezas Ruth Bader Ginsburg, nombrada por el presidente demócrata Bill Clinton y Sonia Sotomayor, propuesta por Barack Obama, no estuvieron de acuerdo con la decisión. Los otros siete apoyaron la propuesta.
La primera versión del veto, fue firmada por Trump a finales de enero de 2017, cuando llego a la presidencia, con la intención de endurecer las políticas migratorias.
