SAINT PAUL, MN
Dentro de la historia de la inmigración en los Estados Unidos, un punto de referencia ha sido el período conocido como el de la Gran Recesión. A partir del 2007, el número de inmigrantes originarios de México se redujo ostensiblemente, llagando a generar una gradual disminución de tal forma que, para el 2015, los datos muestran que los individuos provenientes de México, han dejado de cruzar la frontera hacia este destino, y antes bien han tendido a volver a su país.
En contraste, una situación distinta se vive entre inmigrantes originarios de El Salvador, Guatemala y Honduras, que han registrado un incremento de 25 por ciento en el mismo período de 2007 a 2015.
Todo ello coincide con un incremento de 10 por ciento en el total de la población inmigrante, pese a que la población inmigrante nacida en México se redujo en 6 por ciento, de acuerdo con resultados de una investigación realizada por Pew Research. Dicho estudio se llevó a cabo con base en los datos disponibles de la Oficina Censal.
Para efectos del análisis, se ha identificado al trío de países como “el triángulo del norte”, del que se han registrado alrededor de 115,000 arribos en el año 2014, duplicando el número de personas que se estima llegaron al país provenientes de esos tres países (60,000), tan sólo tres años antes. Al mismo tiempo, el número de arribos provenientes de México, declinó pasando de 175,000 a 165,000 en 2011 y 2014, respectivamente.
Del estudio publicado por PEW, se desprende que la inmigración proveniente del “triángulo” se recuperó rápidamente de los efectos que tuvo el período de la gran recesión, entre 2007 y 2009, incluyendo tanto llegadas con documentos como indocumentados. Así, se estima que de los cerca de 3 millones de personas originarias de Guatemala, El Salvador u Honduras, en el 2015 55 por ciento eran personas no autorizadas para trabajar o estudiar en el país.
Sorprendentemente, el porcentaje de personas indocumentadas entre el total de inmigrantes en el país (incluidos quienes vienen del “triángulo”), el volumen de personas indocumentadas representa apenas el 24 por ciento.
Entre las razones que se identifican para poder justificar este fenómeno, se cita la alta tasa de homicidios que se registra en estos países, asociada con la presencia de grupos violentos y de delincuentes. Asimismo, según otros estudios citados por PEW, inmigrantes centroamericanos provenientes del “triángulo”, buscan mejores oportunidades económicas, o bien reunirse con familiares y amigos que se encuentran ya en los Estados Unidos.
En año 2015 se estima que las remesas enviadas a Guatemala, El Salvador y Honduras, se encontraban entre las 10 más altas, con dinero enviado a esos países desde los Estados Unidos.
Otro elemento a tomar en cuenta es que más de 250,000 inmigrantes no autorizados, originarios de alguno de los países del “triángulo”, gozan de protección temporal, bajo DACA o el Status de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés). También, esos países son el origen de miles de niños viajando sin compañía, que llegan al país en forma regular.
