Minneapolis, MN.- Teddy Bridgewater fue recibido con muchos aplausos y algarabía el día domingo en su regreso al gramado del US Bank Stadium. Aunque solo jugó el último cuarto con el marcador a favor y su primer lanzamiento fue interceptado las sensaciones fueron buenas.
Bridgewater sufrió una horrible lesión en la rodilla izquierda en agosto del 2016, destrozó su ligamento cruzado anterior, se dislocó la rodilla y puso su pierna en peligro. La temporada de 2016 terminó y las proyecciones iniciales indicaron que probablemente el 2017 seguiría lesionado.
En ausencia de Bridgewater, los Minnesota Vikings contraron a Sam Bradford y, más tarde a Case Keenum hasta el campeonato de la NFC Norte que ganaron el pasado domingo.
Finalmente, en los minutos finales del juego contra los Cincinnati Bengals, Bridgewater recibió el llamado para regresar a la acción del fútbol profesional.
La escena inmediatamente anterior a la entrada de Bridgewater fue emocionante en la línea lateral de los Vikings, con jugador tras jugador liderado por Keenum, se acercó para ofrecer palabras de apoyo y aliento. El primer pase de Bridgewater fue una intercepción, y terminó el día 0-por-2. Sin embargo, esta sigue siendo una gran historia de resiliencia y determinación.
Bridgewater será agente libre después de la temporada 2017, y bien podría tener la oportunidad de competir por un puesto de titular en alguna parte. Pero el hecho de que compita en cualquier parte es una victoria en sí misma.