SAINT PAUL, MN
De acuerdo a una demanda, durante décadas los mantos freáticos de la parte este de las Ciudades Gemelas fueron contaminadas con químicos producidos por la compañía 3M.
El químico perflourado (PFC, por su siglas en inglés) ha estado contaminando la fuente de agua subterránea por décadas. Oficialmente, el agua de la ciudad es segura para beber, asegura Keith Rapp, hidrogeólogo que se ocupa de la contaminación del agua subterránea y que está preocupado por los posibles efectos del compuesto.
El estado interpuso una demanda de 5 billones de dólares en contra de 3M por contaminar recursos naturales, la cual irá finalmente a juicio después de años de retraso. En su demanda, el estado afirma que la empresa sabía que sus productos químicos se estaban infiltrando al suelo y que representaban una amenaza para la salud humana muchos antes de que dejara de producirlos en 2002.
La demanda podría sentar un precedente, ya que 3M tienen al menos dos docenas de demandas similares a nivel nacional. En Minnesota, hoy comenzará la selección del jurado en la Corte del Distrito del Condado de Hennepin y se espera que el juicio dure de cuatro a seis semanas.
3M comenzó a producir químicos perflourados comercialmente en la década de los 50’s en su planta de Cottage Grove. Los compuestos químicos se usan para fabricar ollas antiadherentes, hasta espuma contra incendios.
El producto es un químico altamente estable y soporta temperaturas extremadamente altas, “pero estas cualidades también son la razón por la que son tan problemáticas”, dijo David Andrews científico del Grupo de Trabajo Ambiental, organización nacional de defensa del medio ambiente.
“Algunas de las propiedades que los hicieron químicos útiles es que realmente no se descomponen. Por el contrario, parece que se pensó muy poco en lo que sucede al final de la vida útil de esos productos, qué pasa cuando los desechamos y los tiramos al medio ambiente”.
El reclamo indica que durante décadas, 3M se deshizo legalmente de los residuos con PFC en basureros al este del área metropolitana. Los productos químicos se filtraron a las aguas subterráneas en ciudades como Woodbury, Oakdale y Cottage Grove.
Pero el problema no solo se limita a las Ciudades Gemelas.
Bajos niveles de PFC, hechos por 3M y otras empresas han sido encontrados en el medio ambiente, en humanos y animales a nivel mundial. Lo que encontraron, son variaciones muy habituales en las tasas de ciertos cánceres, que la exposición de los niños a los químicos reduce la eficacia de ciertas vacunas.
También se han hecho estudios sobre su contribución a la obesidad y la diabetes.
