SAINT PAUL, MN
La Arquidiócesis de Saint Paul y Minneapolis se ha visto obligada a de reducir su prepuesto en un 20% al comenzar el presente mes. Esta situación se traduce en la necesidad de reducir personal que trabaja para la Arquidiócesis. Una de las causas citadas que derivaron a la reducción del presupuesto, se asocia con los arreglos a los que la institución ha llegado con las víctimas de abuso sexual que han demandado a la iglesia.
Se estima que serían alrededor de 150 personas las que se habrá beneficiado del caso.
Sin embargo, el efecto va más allá, pues ahora muchos de los feligreses que solían contribuir con apoyo a las iglesias, han decidido dejar de hacerlo. Así lo ha expresado Jennifer Haselberger, abogada canónica: “A diario escucho de personas que no desean expresar ningún apoyo en favor de los costos que el caso implica para las iglesias de la arquidiócesis, en relación con las demandas de abuso sexual.”
Por su parte, en una declaración dada a conocer el día de ayer Sábado, se expresa que ni las parroquias, escuelas u otras instituciones se verán directamente afectadas por los cortes en el presupuesto que se tendrán que enfrentar en las oficinas centrales de la Arquidiócesis. Así, la Arquidiócesis de Minnesota se ha visto obligada a enfrentar medidas de austeridad como consecuencia de los casos de abuso sexual que han tenido que enfrentar en los últimos años, pese a que las altas autoridades continúan expresando que en realidad no hay problemas. Al final de año fiscal, la institución reportó un incremento en 5 millones de dólares por gastos de litigación, incurridos entre 2012 y 2013.
El número de casos por abuso sexual se ha multiplicado a lo largo del país, teniendo diversas consecuencias, incluyendo el cese de altas figuras en algunas arquidiócesis, en el marco de lo que muchos consideran como un nuevo régimen en la iglesia católica, con el nuevo papa Francisco I, quien se ha comprometido a “limpiar a la iglesia de raíz”, para reencontrarse con sus feligreses.
La crisis de la iglesia es grande, y Minnesota no se ha quedado al margen.