SAINT PAUL, MN
En el estado de Minnesota ha hecho eco y resonado la petición de que se prohiba la venta y el uso de armas de alto calibre, semiautomáticas e incluso cualquier arma que pueda ser semejante a las de asalto que se emplean en otros contextos. Así ha quedado de manifiesto por parte de la mayor organización de médicos en el estado, que ha hecho un llamado público a la luz de los acontecimientos del mes pasado en el estado de Florida.
Los dirigentes de la Asociación Médica de Minnesota expresaron que es momento de que la violencia asociada con el uso de armas de fuego se traduzca en un asunto de salud pública. Un asunto que debe considerarse como una situación urgente y que por tanto debe atenderse como tal. La asociación se compone de alrededor de 10 mil miembros y representantes, lo cual representa cerca de un tercio del total de médicos que ejercen en el estado de Minnesota.
“Pocas amenazas a nuestra salud y seguridad pueden ser eliminadas, pero dejar de intervenir de cara a esta enorme epidemia, no es una opción,” indicó el grupo de médicos en un pronunciamiento público presentado este jueves.
Con esta declaración, los médicos llaman a poner atención de nueva cuenta a la prohibición en el uso de armas de alto calibre y especializadas, convocando a reforzar la petición y a que la población se manifieste en favor de dicha prohibición.
Ello, ante la evidencia de que un rifle AR-15 habría sido empleado durante la masacre del 14 de febrero en la escuela secundaria Parkland, en el estado de Florida, que causara la muerte de 17 personas. Asimismo, se recordó que un arma de alto calibre fue empleada también en el concierto de Las Vegas, el pasado mes de octubre de 2017, y causando la muerte de 58 personas.
Paralelamente, los médicos que se han expresado en este sentido, demandan mayores investigaciones en torno a la violencia asociada con el uso de armas de fuego. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), se ha visto bloqueado, luego de una serie de restricciones, debido a la posición del congreso, con lo que se ha visto impedido para desarrollar cualquier propuesta de investigación en ese sentido.
El Departamento de Salud de Minnesota se encuentra trabajando para hacer de los datos sobre muertes violentas, completamente accesibles, a fin de contribuir a la identificación de tendencias en la comisión de actos violentos, y ofrecer soluciones al problema, según indicó el Dr. Jon Roesler, quien supervisa los programas de lesiones y epidemiología del estado. Lo que no se puede contar, entonces no puede ser útil para planear y prevenir, indicó Roesler.
La asociación de médicos hizo también un llamado a desarrollar mejores acercamientos de diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales, independientemente del hecho de que la mayoría de las enfermedades mentales no se traducen en actos violentos. La mayoría de los afiliados a esta organización se han expresado favorablemente, aun cuando hay algunos galenos que se expresan en contra de esta opinión, indicando que no debe permitirse que el grupo de médicos tome partido en un espectro político, como puede parecer este es ahora.
Sin embargo, las palabras de los médicos agrupados en la Asociación, han hablado fuerte, indicando que la violencia es una epidemia que puede ser curable. Pero para ello, se llama a la acción consciente de la ciudadanía entera.