EDEN PRAIRIE, MN
A casi un mes de la matanza en la escuela preparatoria en Parkland, Florida, en el que murieron 17 personas, la Casa Blanca dio a conocer el domingo un plan para reforzar la seguridad en las escuelas.
Entre las medidas que anunció se encuentra el entrenamiento para armar a algunos profesoras y mejorar el sistema de antecedentes penales, sin embargo, deja atrás su promesa de aumentar la edad necesaria para comprar cierto tipo de armas, como los rifles de asalto, de 18 a 21 años y se limitó a decir que lo estudiará.
Al respecto, el presidente escribió en su cuenta de Twitter: “Sobre los límites de 18 a 21 años, observando los casos y los fallos antes de actuar. Los estados están tomando esta decisión. Las cosas están moviéndose rápidamente sobre este tema, pero no hay mucho apoyo político”.
Trump, quien desde la semana pasada empezó a distanciarse de la propuesta para aumentar el requisito de edad tras reunirse con miembros de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), se justificó argumentando que no hay apoyo político a tal medida.
La propuesta encabezada por la secretaria de Educación Betsy DeVos, solicita la creación de una comisión federal para analizar soluciones. La secretaria dijo en una conferencia “hoy estamos anunciando acciones significativas, pasos que pueden darse ya mismo para proteger a los estudiantes”.
Trump le pidió al Departamento de Justicia ayudar a los estados y autoridades locales a “ofrecer un riguroso entrenamiento con las armas a personal voluntario de la escuelas”, pero no dio a conocer la cantidad de fondos que se destinarán a estos programas.
El mandatario aseguró que su plan incluye fuertes mejoras a la revisión de antecedentes criminales y la inmediata eliminación de los mecanismos para convertir las armas en automáticas, e insistió en la necesidad de armar a los maestros de Estados Unidos.
Mientras que en Minnesota, ayer se presentó una propuesta para endurecer las leyes de armas y con apoyo de los dos partidos. Dos legisladores demócratas y dos republicanos presentaron dos proyectos de ley.
El primero requiere que se hagan verificaciones de antecedentes para todas las transferencias de arma de fuego, a menos de que sea un intercambio entre dos familiares cercanos. La otra ley, propone que todas las armas de fuego perdidas o robadas sean reportadas a la policía.