MINNEAPOLIS, MN
En una gira por New Hampshire, el presidente Donald Trump dio a conocer ayer su plan para combatir la epidemia de opiáceos.
Entre otras medidas, el presidente prevé una partida de fondos federales para financiar anuncios televisivos con la intención de alejar a los niños de las drogas. “Es la mejor forma de prevenir y reducir la tragedia en el futuro”, dijo el presidente.
New Hampshire es uno de los más afectados por la adicción, en su mensaje dirigido a los habitantes de este y otros estados condenados por el abuso de sustancias opiáceas que cobra decenas de miles de vidas al año, el presidente propuso la pena de muerte para “aquellos que matan a miles de personas, que no van a la cárcel cuando son apresados”.
Pero la iniciativa principal del presidente es el endurecimiento del sistema legal para hacer frente al tráfico de sustancias. “Hay que hacer frente con dureza al problema que no hemos visto en cientos de años”. Dirigiéndose a los narcotraficantes el presidente les dijo: “Los encontraremos, los apresaremos y los juzgaremos”.
En la propuesta que enviara al Congreso, Trump propone invertir en la mejora de dispositivos tecnológicos, con un doble objetivo de seguridad y de prevención. Los cuales permitirá el refuerzo de los medios al alcance de la policía, especialmente en la protección de las costas del país. Además, la tecnología será empleada para reforzar las terapias a la hora de luchar contra las adicciones a las drogas y para que los pacientes puedan hacerle frente al dolor.
El presidente habló también de la futura aprobación de fondos federales para dotar a los colegios y universidades de NARCAN, antídoto de emergencia que sirve para frenar el proceso de la sobredosis por opiáceos.
Durante su visita, el presidente aprovechó para hablar sobre su política de inmigración, ya que, según argumentó “el 90 por ciento de la droga que entra a Estados Unidos cruza a través de la frontera con México”, retomando el tema sobre la construcción del muro, el cual consideró “vital” para el combate contra las drogas.
Insistió en su necesidad de combatir a los alcaldes que protegen a los inmigrantes ilegales dentro de las “ciudades santuario” y que contribuyen con este tipo de delincuencia.
El plan elaborado por la Casa Blanca, también busca atacar una de las causas de fondo que ha desbordado el consumo de sustancias opiáceas: “la sobre prescripción”, “reduciendo la demanda de productos farmacéuticos”, disminuyendo a un tercio en los primeros tres años de aplicación de las medidas.
