MINNEAPOLIS, MN
Es una realidad que los conflictos entre la Casa Blanca y el sector negocios es una constante. No ha dejado de ser así desde siempre. En muchas ocasiones, los presidentes han criticado abiertamente diversos negocios y las formas en las que dichos negocios operan.
Recientemente, la industria farmacéutica se ha visto en medio de serias críticas debido al incremento constante en los precios de los medicamentos. Otras han enfrentado críticas por reubicar sus oficinas fuera de los Estados Unidos, en busca de abatir los costos de operación.
Lo que no tiene precedente es el tono, la insistencia y la forma en la que el presidente de los Estados Unidos presenta sus críticas en contra de Amazon.com Inc. Dicha firma, como consecuencia de esas críticas, ha declarado pérdidas en la bolsa de valores del orden del 5.21 por ciento. Lo que para muchos queda claro, es que el enfrentamiento que dirige Donald Trump, es de carácter estrictamente personal, y claramente dirigido a la persona de Jeff Bezos, propietario de la compañía.
La primera ocasión en la que el presidente dirigió sus ataques contra Amazon, ocurrió en el mes de diciembre del 2015, cuando las encuestas pre electorales lo colocaban al frente de las preferencias entre los pre candidatos republicanos a la presidencia. Incluso, el diario The Wasington Post, adquirido en compra por Bezos, se convirtió en objeto de continuas críticas por parte de Trump.
Desde entonces, y especialmente a partir del momento en que tomó la presidencia, Trump ha continuado sus críticas, con mayor énfasis durante la segunda mitad del año 2017, incluyendo la sugerencia de una medida en contra del acuerdo de entrega de paquetería que Amazon sostiene con la oficina postal federal. En sus argumentos, Trump indica que USPS pierde dinero, pese a que una firma independiente de investigación muestra todo lo contrario, con USPS.
Ante dichos argumentos, el presidente asegura que solo los tontos pueden creer que se obtienen ganancias en USPS, y que más bien las pérdidas son enormes, y que no se establece una relación equitativa en ningún caso. De ahí que en uno de sus más recientes tweets, Trump indicara que Amazon debe “pagar costos reales e impuestos ya!”
Como ocurre siempre en el sector negocios, las respuestas han sido inmediatas ante el visceral ataque del presidente contra Amazon. Los inversionistas se muestran nerviosos, y ello llevó a la caída en el índice Dow Jones del orden de -1.9 por ciento, lo que se traduce en una caída de cerca de 460 puntos este lunes, como reacción ante el anuncio hecho por Trump de analizar un formato de trabajo que sea más costoso para Amazon.
De esta forma, una nueva declaración sin bases, ha generado reacciones por parte de los inversionistas, que apuntan a una situación novedosa en la relación entre el presidente y el sector de negocios, como no se había visto acaso desde la presidencia de John F. Kennedy. En esa ocasión, sin embargo, el presidente habría aceptado una propuesta de incremento salarial para trabajadores, que la industria del acero no aceptó, especialmente ante el veto presidencial de incrementar los costos del producto.
Dos situaciones dentro de contextos muy diferentes, y con objetivos enteramente opuestos. En el pasado, una medida en favor del sector trabajador; hoy, una riña personal entre el presidente y el propietario de una de las firmas más influyentes en el mundo entero.