CIUDAD DE MEXICO, MEX.
Como fruto de una profunda investigación, el diario Star Tribune, de Minnesota, reportó en su edición de este domingo que en la ruta de comercialización de metanfetaminas que llegan a Minnesota, el camino es largo, y que se involucra a un buen número de personas. En muchos casos, dice el reporte, con promesas de retribuciones que llegan a los $20,000 dólares por concepto de cada entrega de mercancías.
La nota reporta que William De Roo-Ramírez, quien fuera detenido el pasado mes de enero en Oklahoma, con 152 libras de paquetes conteniendo cristales de metanfetaminas, habría realizado el viaje por más de 15 ocasiones. En esta ocasión, William habría sido detenido en el Toyota Camry que un amigo de Phoenix le habría prestado, constituyéndose en la mayor cantidad de metanfetaminas jamás incautadas en camino a Minnesota.
Como consecuencia, las autoridades lograron identificar a tres de los compradores de la mercancía en las Ciudades Gemelas, quienes fueron detenidos luego de partir del estacionamiento de la tienda Target en la avenida Lake en Minneapolis. Uno de los detenidos informó a las autoridades que habría recibido cerca de 100 libras de metanfetaminas que el mismo Ramírez habría llevado a la región, en diversas ocasiones.
En la nota publicada se remarca que, si bien el tráfico de metanfetaminas habría pedido interés por parte de la opinión pública, hoy se manifiesta como uno de los estupefacientes que tiene mayor circulación en Minnesota, y los Estados Unidos. Hoy, indica el diario, la comercialización de esta droga es más potente, más vasta, y más accesible que nunca. Y, se trata de los carteles de droga que operan desde México, quienes controlan la circulación de esta droga en el estado, al tiempo en que Minnesota se consolida como centro de comercialización de metanfetaminas distribuidas a lo largo de todo el Medio Oeste del país.
Sin citar fuentes, el diario indica que el número de personas adictas a metanfetaminas en Minnesota se ha incrementado en la última década, llegando a cerca de 14,000 consumidores en el último año, lo cual representa un número mayor de quienes han consumido opiatos de cualquier forma. Adicionalmente, el número de defunciones asociadas con el consumo de metanfetaminas ha pasado de 18, en el 2006, a 140 en el 2016, según daos del Departamento de Salud del estado.
Según declaró Kent Bailey, quien trabajase en el pasado como agente anti drogas dentro de la Agencia Anti Drogas de los Estados Unidos (DEA), las ciudades gemelas de Minneapolis y Saint Paul se han convertido en un gran mercado de drogas, de tal suerte que hoy, puede cualquiera puede reconocer el nivel de tráfico que la región ha adquirido, aun cuando se pretenda ignorar.
La publicación indica que una de las principales fuentes de distribución de los estupefacientes es el cartel de Sinaloa, estado norteño de México, señalado a una serie de indiciados, presos la mayoría, de sospechosos o inculpados que son de origen mexicano.
De esta forma, el tráfico de estupefacientes, metanfetaminas, ha encontrado un mercado prolífico, con base en la demanda de los productos que los narcotraficantes ofrecen. Parte de la ecuación que es poco atendida en el reportaje, y que sin embargo implica una corresponsabilidad en el problema. Sin demanda no hay oferta, como establece la fórmula básica del capitalismo. Y el crecimiento de un mercado, como lo denuncia la nota periodística, se da a partir de la existencia de una demanda. Y esta tiene que ser lo suficientemente grande para atraer la oferta misma.
Un problema que crece, se multiplica, pero que debe ser atacado desde la perspectiva de las leyes de oferta y demanda, y que por tanto demanda no sólo culpar a los distribuidores, sino atender a los consumidores. Una tarea titánica, que demanda de una colaboración sin muros de por medio, y sí con plena colaboración.