SAINT PAUL, MN
Como parte de la serie de medidas que ha tomado desde su llegada a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump decretó hoy la finalización del TPS (Estado de Protección Temporal) para ciudadanos hondureños que han vivido bajo dicho status desde diciembre de 1998, como consecuencia de la devastación sufrida por el país por el huracán Mitch.
El TPS que apoya a los hondureños en desgracia, fue implementado durante la presidencia de Bill Clinton, y renovado bajo las bases de inestabilidad social y violencia por parte de George W. Bush y Barack Obama. Hoy, bajo el argumento de que el país se habría recuperado de la crisis provocada por el huracán, el presidente de los Estados Unidos ha decretado la finalización del sistema de protección legal para los hondureños, estableciendo que quienes se encuentren bajo dicho programa, tendrán 18 meses para abandonar los Estados Unidos, y volver a Honduras.
El argumento que Justifica dicha decisión se basa en que el país ha logrado cierta estabilidad y que ¨es capaz ahora de recibir a los migrantes bajo dicho estatus.¨
Con esto, el presidente en funciones ha suspendido el TPS para ciudadanos originarios de 6 de los 10 países que contaban con dicha protección. Y ocurre en el contexto del movimiento que ha atraído atención por parte de los medios, cuando el mismo ejecutivo declarara que Mexico no hacía lo suficiente para detener a inmigrantes centroamericanos que deseaban llegar a los Estados Unidos. Y, resuenan también las palabras del presidente cuando indicaba que no deseaba que gente de ¨países cloaca¨ llegaran a los Estados Unidos.
Hasta el momento, la administración de Trump ha extendido el TPS para dos países, Sudán del Sur y Siria, suspendiéndolo en el caso de 6 de los 8 restantes. Así, Sudan, Haiti, Nicaragua, El Salvador, Nepal, y ahora Honduras, han quedado fuera de los beneficios que el TPS ofrece a los ciudadanos de dichos países en los Estados Unidos. Entre esos países, Haití, El Salvador y Honduras representan la gran mayoría de quienes se han visto beneficiados por el programa TPS.
De esta forma, serían más de 57 mil personas quienes serán afectadas con la aplicación de la medida dictada por el presidente estadounidense. Incluso, considerando solicitudes aun no resueltas, la cifra se elevaría a 86 mil. Esto hace de la comunidad hondureña en los Estados Unidos la segunda entre quienes han recibido el TPS, con base a la nacionalidad.
Una muestra más de que Donald Trump está dispuesto a llevar a sus últimas consecuencias su deseo de establecer un control absoluto sobre la inmigración a los Estados Unidos. Y es que, hasta el momento, durante su mandato, el presidente ha retirado beneficios de inmigración a alrededor de 300,000 personas, originarios principalmente del Caribe y Centro América, muchos que han padecido de desastres inconmensurables en sus países, y que han buscado refugio en el norte del continente.
El anuncio presentado este viernes, por parte de Kirsten Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional, se basa en el argumento de que Honduras ha mejorado lo suficiente como para garantizar recibir a sus ciudadanos que no serán protegidos mas por el TPS. Y el mismo anuncio se da en el marco de la caravana de 3000 migrantes centroamericanos, entre los que se cuentan miles de hondureños, que buscan refugio en los Estados Unidos, dados los niveles de violencia y conflictos políticos que ponen en peligro la vida de muchos.
Por lo pronto, de acuerdo con el anuncio hecho, quienes están en los Estados Unidos, bajo el TPS, siendo de nacionalidad hondureña, tienen hasta el 1 de enero del 2020 para poner en regla sus asuntos pendientes, y partir a Honduras.
