NORTHFIELD, MN
Tras muchos meses de trabajo, el lunes 4 de junio 2018 se ha lanzado el programa de identificación municipal en Northfield, Minnesota.
Este es el primer programa de este tipo en el estado pero no el primero en el país. El programa de identificaciones municipales lleva haciéndose desde que se inició en New Haven en 2007 y después en muchas otras ciudades, grandes y pequeñas, por todo el país, Nueva York, Roselle en Nueva Jersey, Oakland en California, Milwaukee en Wisconsin, la lista es larga.
La campaña para lanzar el programa de la identificación en Northfield se basó desde el principio en dos partes básicas de apoyo. Por un lado una parte práctica para aquellos que no pueden lograr una identificación del estado o una licencia de manejar: personas ancianas que ya no manejan y para quienes obtener los documentos para obtener la identificación del estado puede ser difícil, o personas que hayan salido de la cárcel o sin casa para quienes obtener tal identificación también es imposible, estudiantes de las universidades en Northfield, Carleton y St. Olaf, especialmente los de otros países que tienen que llevar su pasaporte como forma de identificación y para quienes perderlo supondría un gran problema, y por supuesto aquellos inmigrantes indocumentados que a pesar de llevar en la ciudad más de dos décadas no pueden acceder a una identificación de Estados Unidos. Y no hay preocupación con las bases de datos que la ciudad de Northfield va a conservar, apenas muestran nombres, direcciones y fechas de nacimiento ya que no se hacen copias de los documentos para solicitar los ID ni se indica en la solicitud el tipo de documento de identidad que las personas usan ni el país de origen.
La segunda parte básica del apoyo al programa, y una que ha movido a muchos de los que viven en Northfield a apoyar y participar en el programa aún no necesitando una nueva identificación, es por el valor simbólico.
Todos podemos tener el mismo ID sin discriminar según el país de origen, estatus económico, edad, religión, discapacidad, orientación sexual o identidad de género. Es una poderosa forma de demostrar que somos todos iguales, que en esta vida estamos todos en una misma lucha.
Esa es la razón por la que muchos que no necesitan la identificación para fines prácticos se han acercado a la biblioteca pública la mañana del lunes 4 de junio. La biblioteca ha sido el lugar elegido donde se tramitan las solicitudes de las tarjetas, se pagan, se toman las fotografías para la tarjeta y se recibe un libro de cupones de una larga lista de negocios y organizaciones locales que ofrecen descuentos en sus negocios para apoyar el programa. También se puede optar por usar la parte trasera de la identificación como tarjeta de la biblioteca. El apoyo a Northfield ha llegado hasta de lejos con el Walker Art Center de Minneapolis ofreciendo un cupón, tal vez con la mirada puesta en que Minneapolis se convierta, esperemos que pronto, en la segunda ciudad en Minnesota con un programa similar.
El proceso se inició parte de personas de la comunidad latinx en Northfield que han trabajado desde un grupo, Vecinxs Unidxs, en el que todos están invitados a participar y en el que muchos grupos de otras comunidades en la ciudad, desde anglos a otros inmigrantes, han participado en lograr que el programa sea todo un éxito.
Desde las primeras conversaciones en febrero de 2017, cuando Mariano Espinoza de Minneapolis mencionó la existencia de las identificaciones municipales durante los entrenamientos que vino a hacer en Northfield de cómo proteger a la comunidad inmigrante de los posibles abusos de las autoridades de inmigración y cómo crear redes de apoyo locales hasta la votación unánime por parte del consejo de la ciudad el 12 de diciembre de 2017, ha habido mucho trabajo, mucha recogida de firmas y cartas de apoyo, muchas reuniones y muchas charlas, celebraciones y esperas.
Ahora que el programa está por fin en las calles, que las personas que viven en Northfield se pueden premiar con una tarjeta con tantas posibilidades pero tan sencilla al mismo tiempo, no otorga beneficios de ningún tipo más allá de ser una tarjeta de identificación, es decir, no se puede usar para votar, manejar, recibir beneficios del estado, se puede afirmar que se ha logrado un gran paso que ofrece esperanza a muchas personas que en general se suelen sentir marginadas y sin una voz fuerte para luchar por sus derechos, sus metas y deseos.
