SAINT PAUL, MN. Por Lucia Leal (EFE)
El presidente estadounidense, Donald Trump, abrió hoy un debate legal en su país al afirmar que tiene el “derecho absoluto” de perdonarse a sí mismo si es acusado de algún crimen, e intentó desacreditar la investigación sobre la llamada trama rusa al asegurar que es anticonstitucional.
En una serie de tuits, Trump recrudeció sus ataques a la investigación que dirige el fiscal especial Robert Mueller, que indaga desde hace más de un año los supuestos lazos entre Rusia y la campaña electoral del mandatario en las elecciones presidenciales de 2016.
“Como han señalado numerosos académicos legales, tengo el derecho absoluto de PERDONARME a mí mismo, pero ¿Por qué debería hacerlo si no he hecho nada malo?”, reflexionó Trump en su cuenta de Twitter.
“Mientras tanto, la Caza de Brujas sin fin, encabezada por trece demócratas muy Enfadados y llenos de Conflictos (y otros) continúa a medida que nos acercamos a las elecciones legislativas”, agregó en referencia a la pesquisa de Mueller.
Trump declaró en otro tuit que “el nombramiento del fiscal especial es completamente ANTICONSTITUCIONAL”, sin explicar el motivo de este razonamiento.
“¡A pesar de eso, nosotros le seguimos el juego, porque yo, al contrario que los Demócratas, no he hecho nada mal!”, añadió.
El abogado de Trump, Rudy Giuliani, había afirmado un día antes que el presidente “probablemente” podría usar su derecho constitucional de conceder indultos para perdonarse a sí mismo si es acusado de algún crimen en el curso de la investigación de Mueller.
No obstante, Giuliani también aseguró que Trump no tiene “ninguna intención” de autoindultarse, porque eso acarrearía “consecuencias políticas” que “serían duras”.
El hecho de que Trump reafirmara esa interpretación de Constitución alarmó a varios miembros del Congreso, incluido un destacado legislador de su propio partido, el presidente del comité Judicial del Senado, Chuck Grassley.
“Si yo fuera presidente de Estados Unidos y tuviera un abogado que me dijera que me puedo perdonar a mí mismo, creo que contrataría a un nuevo abogado”, dijo el senador republicano a la cadena CNN.
No hay un consenso legal claro sobre si el mandatario de Estados Unidos tiene el poder de perdonarse a sí mismo, porque nunca se ha dado el caso y la Constitución es vaga al respecto.
El único análisis oficial sobre este tema data de agosto de 1974, días antes de que Richard Nixon renunciara a su cargo debido al escándalo de Watergate, cuando una alta funcionaria del Departamento de Justicia, Mary Lawton, escribió en un documento que parecía que el presidente no tenía el poder de concederse un indulto.
Lawton consideró que eso violaría “la regla fundamental de que nadie puede ser un juez en su propio caso”.
Mientras que algunos expertos coinciden con ese análisis, otros no creen que haya nada en la Carta Magna que impida que el presidente se conceda clemencia a sí mismo, pero destacan que eso no le protegería de un juicio político en el Congreso.
“Un presidente no puede perdonarse para escapar a un juicio político” que le despoje de su cargo, indicó Jonathan Turley, un profesor de derecho constitucional de la Universidad de George Washington, en declaraciones a The Washington Post.
De hecho, Giuliani opinó este domingo que si Trump llegara a usar el perdón presidencial para sí mismo, el Congreso abriría “de inmediato” un proceso de destitución.
El equipo de abogados de Trump también ha defendido que el presidente no puede ser imputado porque está en ejercicio, y Giuliani asegura haber recibido garantías de Mueller de que el mandatario no será acusado de nada.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, negó hoy que el mandatario considere que se encuentra por encima de la ley, y pronosticó que no necesitará un perdón “porque no ha hecho nada mal”.
No obstante, la decisión de Trump de autoproclamarse ese derecho llega en un momento en el que el presidente ha recrudecido sus ataques al Departamento de Justicia y a Mueller, especialmente a raíz de la llegada de Giuliani a su equipo legal.
Mueller lleva meses negociando con los abogados de Trump para interrogar al jefe de Estado, pero por ahora no ha habido un acuerdo y el equipo de Giuliani parece más interesado en desacreditar la pesquisa.