SAINT PAUL, MN
El inmigrante indocumentado Marco Antonio Muñoz, detenido el pasado 11 de mayo tratando de cruzar ilegalmente la frontera entre EE.UU y México con su familia, fue hallado muerto en su celda en un centro del Valle de Río Grande (Texas), “en un aparente caso de suicido”, según informaron hoy medios locales.
Según el comunicado emitido por la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), Muñoz, de 39 años y procedente de Honduras, tuvo un comportamiento “molesto y agresivo” durante su detención y procesamiento posterior, gritando y golpeando los barrotes de la celda.
Además, en el momento de la detención, los agentes fronterizos tuvieron que emplear “la fuerza física para quitarle al niño de sus manos”.Por ello, los agentes vigilaron su celda “de forma constante” hasta el cambio de turno programado para la mañana del 12 de mayo, momento en el que encontraron su cuerpo inerte en el suelo “con signos de estrangulación”.
El informe del incidente presentado por la Oficina del Sheriff del condado de Starr, explica que el guardia que halló muerto al detenido “notó un pequeño charco de sangre en la nariz” y “una prenda de ropa enrollada alrededor del cuello”.
Según reveló el diario The Washington Post, que cita fuentes policiales, se produjo una discusión entre el detenido y los agentes, quienes amenazaron a Muñoz con separarle de su mujer y su hijo, de 3 años, junto a los que había tratado de cruzar la frontera en el sector de Weslaco (Texas).
En las últimas semanas, la administración del presidente Donald Trump aprobó la entrada en vigor de nuevas medidas basadas en la “tolerancia cero” en la frontera, que permiten la separación de las familias que tratan de cruzar de formar ilegal y el procesamiento delictivo de todos los detenidos.
Está situación provocó que al menos 1.000 niños hayan sido apartados de sus padres desde mediados del mes de mayo en el estado de Texas.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sostiene en su informe mensual sobre inmigración que en dicho mes se contabilizaron 51.912 pasos ilegales en la frontera con México, de los cuales 14.203 serían familias.
Por su parte, activistas en defensa de los inmigrantes consideran que “todas estas acciones son acciones de terror”, por lo que la comunidad necesita “protección urgente” por parte de las autoridades y no un incremento en “las redadas masivas y las deportaciones”.
EFE.
