CIUDAD DE MEXICO, MEX.
En México se respira y se siente un ambiente extraño. Un tanto lleno de ansiedad e incertidumbre. De pronto uno no sabe si se trata de las expectativas que se han generado en torno al próximo 1 de julio, cuando los mexicanos acudan a las urnas a elegir a un presidente y nueva legislatura, o porque el mundial de futbol ha generado gran incertidumbre, sobre todo a partir del resultado del último partido de preparación previo a la justa grande.
En el primer caso, hoy parece que el candidato de MORENA, PT y PES, se perfila como firmemente posicionado para ganar las elecciones. Diversas encuestas le otorgan incluso la posibilidad de lograrlo con mayoría absoluta, destacando el caso de Bloomberg, que de acuerdo con su “Barómetro Electoral”, Andrés Manuel López Obrador, triunfaría en las elecciones con el 51 por ciento de los votos. En el mismo rango se encuentran los resultados de Parametria (que otorga el 54 por ciento para López Obrador), el Financiero (50 por ciento), Reforma (52) e Ipsos (50). Esas son las más recientes encuestas, fechadas entre el 15 y el 29 de mayo.
En el caso de Bloomberg, se destaca que quien se ubica en el segundo lugar, Ricardo Anaya, se verá aun mayormente afectado luego del surgimiento de un nuevo video que genera dudas sobre cómo financió su campaña presidencial. En el video se insiste en las ligas del candidato y el hermano de Manuel Barreiro, quien habría ayudado a Anaya a organizar la venta de un depósito industrial, hablando de cómo la familia (Barreiro) había financiado la campaña de Ayala y esperaba beneficiarse de ello en caso de que el candidato del Frente, llegue a la presidencia.
Acaso por ello mismo, o bien ante la evidencia de perder audiencia en caso contrario.
Hoy pareciera que los medios de comunicación han aceptado las evidencias que apuntan al muy probable triunfo electoral de Andrés Manuel.
Para sus críticos, incluso, se ha establecido un pacto ente el llamado “cuarto poder”, representado por diversos medios de comunicación, y el candidato López Obrador. Cabe recordar que, el pasado mes de abril, López Obrador expresaba públicamente que los medios de comunicación se mostraban imparciales en el reporte de información sobre campañas.
Hoy, incluso, se suman más y más personalidades de noticiarios y programas de opinión, quienes han entrevistado a Andrés Manuel, con Javier Alatorre, conductor y reportero del influyente programa Hechos, de Azteca Noticias, habiendo visitado la casa del candidato, tal y como se ha solido hacer con quienes se consideran firmes triunfadores en los comicios en el pasado.
Así, para algunos, esto es ya la crónica de una elección cuyo resultado es ya tangible. Hay quienes incluso han decidido “ir con el triunfador” y manifiestan haber decidido no votar ni por Anaya ni por Meade, al ver a estos candidatos con menores posibilidades de siquiera “hacer sombra” al líder en las encuestas.
Y en el plano deportivo, cuando habría la esperanza hasta hace no mucho de que la historia hoy no se repetiría, los aficionados al fútbol que apoyan a la selección, han visto sus esperanzas alejarse mucho cuando el último resultado en juegos de preparación fue adverso, ante Dinamarca, lo que les ha hecho pensar hoy que no hay esperanza alguna de siquiera pasar del tercer partido (no ya llegar al quinto). Y muchos, como se puede escuchar en las calles, hacen lo mismo que en el ámbito político: están buscando ya a quien apoyar cuando México quede fuera de la contienda. Pero, sobre todo, lo que se busca es encontrar una razón para divertirse, para estar contento, para sentirse bien.
Como dijera Juan Villoro, en su espléndido libro Balón Dividido,
“No es por presumir, pero me llevo bien con la derrota… Si nuestra alegría dependiera del marcador seríamos profesionales de la tristeza. Los resultados adversos y los goles fallados a un metro de la portería nos han acostumbrado a disfrutar del juego sin pedirle demasiado a la diosa Fortuna.”