MINNEAPOLIS, MN
El 94 % de los estadounidenses bota 250 libras de comida a la basura en promedio por persona cada año, según un informe publicado hoy por la Asociación Lechera Estadounidense del Medioeste.
El análisis reporta que, de media, cada familia desperdicia casi un “tercio de los alimentos que compra” y sugiere algunas recomendaciones para evitar este grave desperdicio y ahorrar cerca 2.000 dólares anuales.
“Imagínese llegar a su casa con cuatro bolsas llenas de comestibles y tirar una directamente a la basura. Eso es lo que realmente está pasando en muchos hogares”, dijo hoy la dietista Karen Bakies, vicepresidente de Asuntos de Nutrición de la asociación de productores lácteos.
Según Bakies, ya sea que la gente esté comprando de más o se canse de consumir la comida sobrante, “se está desperdiciando demasiada comida en los Estados Unidos”.
De acuerdo con el estudio, el 60 % de las personas bota los alimentos porque ya ha pasado la fecha de expiración y “creen que no es seguro consumirlos”.
Por ello, la experta recomienda algunos recursos para evitar su desperdicio.
Así, sugiere organizar el refrigerador de manera que los productos recién adquiridos se coloquen en la parte posterior y se consuman primero los que tengan más tiempo de refrigerados.
Productos perecederos como el queso y el yogur deben guardarse “estrictamente sellados” y la leche, en lugar de colocarse en la puerta donde se calienta cada vez que se abre el refrigerador, “puede ir en una repisa al fondo donde se mantiene más fría”.
“Ser creativos” es otra recomendación de la experta para que los sobrantes de productos que han sido usados parcialmente se puedan utilizar en otras recetas o preparaciones diferentes, en lugar de desperdiciarse.
Otro recurso importante es congelar los alimentos perecederos y otros sobrantes, de manera que se puedan consumir posteriormente sin riesgo para la salud.
También recomiendan donar a las despensas locales los alimentos que no se van a consumir antes de que se venzan, en lugar de tirarlos a la basura.
El análisis asegura que con 1.000 dólares, la mitad del desperdicio anual de comida por familia, se pueden suministrar 8.000 comidas para personas necesitadas.
