MINNEAPOLIS, MN
En México y en algunos países de América Latina, así como en España y en algunos países que estuvieron bajo el dominio español, se mantiene la costumbre de celebrar el día de los Reyes Magos. Una fecha que cierra la serie de celebraciones que inundan nuestras vidas a lo largo del mes de diciembre. Muchos chicos esperan esta fecha con ansia, pues es cuando tres personajes visitarán sus hogares, cargados de los regalos con que se ha soñado a lo largo del año entero, y que para ser merecedores de ello se ha intentado juntar todos los méritos posibles.
La celebración es añeja, y se construye a partir de la referencia a los magos de Oriente dentro del Nuevo Testamento bíblico. Sin embargo, es muy poco lo que realmente se sabe de ellos, ni de qué lugares realmente provienen. Así, la imagen de Melchor, Gaspar y Baltazar, no puede ser encontrada en los libros en los que se hace la referencia a la visita de los Magos de Oriente. Dichos personajes, sin identificarse el número de ellos, ni sus investiduras, preguntaron, según Mateo, dónde se encontraba el recién nacido. Incluso, es en una la versión Reina-Valera del testamento, publicada en 1602, que se lee por primera vez que “abriendo sus tesoros, le ofrecieron [al niño] presentes: oro, incienso y mirra.”
Sin embargo, una tradición muy antigua, dice que fueron tres los que vinieron a visitar al hijo de José y María, guiándose por una estrella que les condujo hasta Belén. Ahí buscaron al recién nacido y le adoraron, ofreciendo oro (presente conferido a los reyes), incienso (empleado en el culto en los altares de Dios0 y mirra (compuesto para embalsamar a los muertos). Por ello, y por los tres presentes referidos, se colige que tendrían que ser tres los magos que visitarían al recién nacido.
De acuerdo con la tradición católica, estos magos eran representantes de religiones “paganas” de pueblos vecinos, que según se describe en los Evangelios, serían representantes de pueblos que estarían dispuestos a abrazar la religión católica. No es claro en qué momento comienzan a ser identificados como Reyes, y al no identificarse claramente sus orígenes, se supone serían originarios del Oriente, que es una región geográfica que la religión católica tenía en mente como parte el proceso evangelizador.
Hasta el día de hoy, en algunos países, especialmente hispanohablantes, existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños han pedido en sus cartas, escritas durante la noche anterior de Epifanía. Y estos reyes son muy comúnmente representados en los Nacimientos, en donde aparecen de pie frente al pesebre, cargando con ellos los presentes para el niño.
En algunas historias se cuenta que los Magos se encontraban perdidos, y que fue la estrella de Belén la que les mostro el camino anhelado. Algunas agregan que en sus caminos, se encontraron con el Rey Herodes, quien les indicaba la dirección, con la esperanza de que éstos le dieran la información de dónde estaría Jesús. Pero, luego de un fortuito encuentro con un ángel, los magos no dijeron nada a Herodes, pues fueron alertados del peligro que la vida de Jesús corría.
Por todo ello, la celebración del 5 de Enero, momento en el que los Reyes Magos encontraron por fin a Jesús, es tan importante en la tradición católica. Y por ello no sólo se acostumbra que los niños reciban los regalos que estos personajes traen año con año, sino que es también motivo de convivencia y entretenimiento. En España, el pan de Navidad se transforma en una rosca de reyes, que carga con ella los regalos rendidos a Jesús. En México, la rosca trae unos niños de plástico, que dependiendo del tamaño de la rosca, señalarán a los “afortunados” que, al recibir al “niño”, se verán obligados a compartir un nuevo festejo el 2 de febrero, con la presentación de los niños, bendecidos, al cumplirse los 40 días después de su “nacimiento”, por lo que, el día de la Candelaria es también el fin de la cuarentena.
Una importante tradición, en la que esperamos que si te toca el “muñeco”, estés preparada o preparado para compartir los tamales el dos de febrero con nosotros.
