MINNEAPOLIS, MN
Este viernes, 7 de diciembre de 2018, el Concejo de la ciudad de Minneapolis aprobó el llamado plan comprensivo 2040.
Al tiempo que aprobó un plan para apoyar la emisión de las tarjetas de identificación municipales, que serán otorgadas a todo residente, sin importar su estatus migratorio, o cualquier otra condición, siempre que se cumpla con ser residente de la ciudad por al menos 6 meses, y ser de edades de 18 años o mayores (mayores de 13 años de edad – de acuerdo con información de última hora de parte de los activistas involucrados en este proceso de aprobación).
Presupuesto se han establecido o separado dentro del gobierno de la ciudad y muy pronto se contratará a una persona encargada de este proceso, así como se abrirán oficinas para realizarlo.
La nota, acaso, la ofreció la concejal Palmisano, cuando se convirtió en el único voto en contra de la aprobación de las propuestas presentadas. Y, por ahora, el plan aprobado por el concejo de la ciudad irá para el Concejo Metropolitano a fin de que será revisado, y, en su caso, corroborado.
El plan aprobado por una mayoría absoluta, será definitorio de lo que será el programa de desarrollo de la ciudad en las décadas por venir, hasta el año 2040. Una propuesta que habría sido criticada y cuestionada en diversos foros, llegando a presentarse una demanda legal que buscaba evitar su aprobación, misma que fue rechazada por un juez federal.
La petición fue presentada por el abogado Jack Perry, quien actúa en representación de grupos ambientalistas como el Crecimiento Inteligente (Smart Growth), indicando que buscaba contar con mayor tiempo para estudiar el plan 2040 propuesto. Hasta hoy, el mismo abogado Perry indicó que planeaba introducir una nueva apelación a principios de la próxima semana. Posteriormente, el mismo abogado se retractó, indicando que buscará promover la demanda original.
El argumento del abogado se centra en la falta de claridad por cuanto a posibles consecuencias en el plano de tráfico, inundaciones, contaminación de aguas y polución, que pueden ser consecuencia de la implementación del programa como fue aprobado. La firma Perry & Smith sostuvo que la demanda en contra del asunto relativo al medio ambiente no afectaría a la implementación de una nueva forma de identificación.
Por su parte, quienes han manifestado apoyo a la implementación de un sistema de emisión de tarjetas de identificación locales, han dicho que el programa no sólo será en beneficio de quienes son inmigrantes en la ciudad. La misma, dicen quienes se manifiestan en su favor, beneficiará a personas sin hogar, chicos que vivan en hogares adoptivos, y aquellos que tienen escasos recursos. La ayuda se manifestará, dicen los mimos, en diversas situaciones cotidianas que regularmente requieren de la presentación de una identificación oficial. Entre ellas se destaca el ser autorizado para acudir a recoger a un menor de edad de la escuela si no se trata de los padres.
La votación registró 12 votos a favor, y 1 en contra, en torno a un plan que ha sido resultado de años de trabajo, y en torno al cual los concejales se manifestaron por alrededor de una hora de discusión abierta, proponiendo algunas correcciones en la redacción, a lo largo de la misma reunión. Destacó que algunos de los concejales expresaron que nunca habían atestiguado tan abierta participación pública en torno a un tema como el presentado en la reunión.
Para la presidenta del Concejo de la Ciudad, Lisa Bender, el plan 2040, incluida la emisión de la tarjeta de identificación municipal, es una de las herramientas que la ciudad requiere para desmantelar las disparidades raciales que se registran en la ciudad. En particular, el promover el desarrollo de viviendas cercanas a los corredores de transporte, y el mejoramiento del sistema de transporte, se convierten en componentes clave en el logro de metas en el largo plazo, destacó Bender.
