MINNEAPOLIS, MN
Después de meses de vivir a la intemperie a lo largo de la avenida Hiawatha en Minneapolis y luego de semanas de preparación, finalmente, ayer residentes del campamento comenzaron a mudarse a lo que será su residencia temporal.
Trabajadores municipales terminaron apenas el lunes de levantar las amplias carpas que servirán de refugio de transición, llamado “centro de navegación” y que tendrá cupo para 120 personas.
Aunque aun falta mucho por hacer, un grupo de 10 residentes comenzaron a subir sus pertenencias a los vehículos que los reubicaran a un lugar más seguro y alejados de las inclemencias del tiempo. Los primeros en mudarse, fueron seleccionados por trabajadores sociales, basado en su edad y vulnerabilidad. El refugio temporal está siendo patrocinado por la ciudad de Minneapolis y lideres tribales de Minnesota.
Una cuadrilla de trabajadores los ayudó a mudarse al otro lado de la calle a tres carpas grandes con calefacción, las cuales servirán como hogar temporal hasta que pueda encontrase una vivienda permanente.
Las autoridades esperan terminar de relocalizar a las 100 personas restantes a finales de esta semana. Una gran cantidad de personas han estado viviendo en el campamento desde agosto
Afortunadamente, el cambio se da justo cuando las temperaturas comienzan a bajar y en un momento critico para los residentes del campamento, ya que cada vez son peores y más peligrosas las condiciones a las que se enfrentan.
El riesgo de incendio está cada más latente ya que algunas personas utilizan barriles para quemar madera y calentadores de gas propano para mantenerse calientes. Además de las sobredosis de drogas que ocurren a diario, los trabajadores sociales y residentes son victimas de acoso y amenazas por parte de pandillas callejeras, por lo que ahora trabajadores sociales y de organizaciones sin fines de lucro tienen miedo de regresar al campamento.
En una reunión pública que se llevó a cabo el domingo, el alcalde de la ciudad Jacob Frey dijo que “este de centro navegación es solo una parada temporal en camino hacia una vivienda estable.”
El refugio estará abierto las 24 horas del día, las personas pueden llevar a sus mascotas, pertenencias y parejas. No se permitirá el uso de drogas en las tiendas, pero tampoco se harán pruebas contra drogas. También podrán quedarse aquellos que lleguen drogados o borrachos y no se impondrá toque de queda.
