SAINT PAUL, MN
Los casos de robo de identidad tributaria disminuyeron en el año fiscal 2018, en un 10 %, pero los ladrones son cada vez más sofisticados, señaló hoy el Servicio de Impuestos Internos (IRS).
De los 484 casos por este delito registrados a lo largo del año fiscal 2017, es decir entre el 1 de octubre de 2016 y el 30 de septiembre de 2017, el IRS investigó 217 en el siguiente periodo fiscal, concluido el pasado septiembre, informó hoy el comisionado de esta institución Chuck Rettig.
“A medida que el IRS, los estados y la industria tributaria mejoran nuestras defensas contra el robo de identidad relacionado con los impuestos, los ladrones de identidad buscan mejores fuentes de datos para presentar declaraciones de impuestos fraudulentas”, advirtió Rettig, en conferencia telefónica nacional.
Tanto las empresas especializadas en elaboración de impuestos como los servicios de profesionales y los ciudadanos en general, deben “reforzar sus medidas de seguridad para proteger su información”, aseguraron los funcionarios de la entidad.
Courtney Kay-Decker, directora del Departamento de Ingresos de Iowa, urgió a las personas a “estar muy alerta con los intentos de ‘pesca de información’ a través de llamadas telefónicas o correos electrónicos”, que aumentan durante el fin de año con miras a realizar fraudes en la presentación de impuestos en 2019.
Igualmente, avisó que los asesores personales de impuestos también pueden ser sujetos de ataques de robo de información y tienen la obligación legal de “crear y mantener por escrito un plan de seguridad de datos”.
Hasta el 5 de noviembre de este año natural, el IRS recibió 234 informes de ataques cibernéticos relacionados a robo de datos, “un aumento del 29 % sobre los 182 informes recibidos durante el mismo período en 2017”.
Una de las estrategias sugeridas por los expertos es cambiar frecuentemente las claves de acceso a la información confidencial y el IRS está recomendando “utilizar una frase única”.
Rettig destacó el trabajo efectivo que está realizando el IRS a través de la Cumbre de Seguridad, una alianza con más de 40 agencias estatales de impuestos y cerca de 20 empresas privadas de tecnología de seguridad, iniciada en marzo de 2015.
En los dos primeros años de funcionamiento, la Cumbre de Seguridad logró reducir el 57 % el fraude de devolución de impuestos, mientras los reportes de víctimas de los contribuyentes disminuyeron el 65 %.
